El viernes pasado, 27 de febrero, el Consejo Político Regional de IUCM, máximo órgano de dirección entre Asambleas, eligió por unanimidad de los y las presentes, un 73% del total del CPR, proponer a Luis García Montero como candidato a encabezar la lista a la Asamblea de Madrid.
IU en la Comunidad de Madrid, después de semanas en las que ha sido acosada para su autodisolución en una especie de amalgama denominada eufemísticamente “partido instrumental” por parte de sectores externos y lo más triste internos, ha dado por concluída esta etapa de la que sale si cabe aún más reforzada a nivel interno, y con las miradas puestas, a corto plazo, en las próximas elecciones autonómicas y locales, y de cara al futuro a la reconstrucción de una organización política que funcione como tal.
Hubo quien se autoproclamó y autonombró “la reina del cotarro”, olvidándose de lo que había firmado días antes y había afirmado en Majadahonda: “si gano las elecciones primarias, me pondré al servicio de la organización para al día siguiente ponernos a trabajar”, y hay quien como electo en primarias decide como buen saltimbanqui dar saltos en el vacío para también autoproclamarse, dirección, candidato, negociador y quién sabe cuantas cosas más.
Lo que sí es cierto es que IUCM, tiene candidato y tienes candidaturas en las localidades de la Comunidad de Madrid y lo más importante tiene un programa desde el que construir la unidad de la izquierda, y no desde supuestas unidades populares, del divide y vencerás.
No hay unidades populares, ni frentes en Madrid, sin IUCM, y mucho menos contra IUCM, de eso debería darse cuenta el candidato a la Moncloa y colaborar con la dirección de IUCM en vez de dedicarse a patrocinar actos públicos en Madrid Ciudad, y otras localidades sin contar con IUCM.