Siempre han existido pregoneros de altura, aun sin ser conscientes de ello y, no puedo olvidarme de Luis Guzmán Rubio, que nos dejaba hace unos días y que al hacer la memoria de su llegada a la montaña ya nos traslada una bella estampa: Cuenta que llega a Cervera en un coche de la empresa Isasi, que tenía su parada en el hotel del mismo nombre. Luis venía destinado como maestro a San Felices de Castillería. Mientras esperaba el coche de Rafael Duque, que le dejaría en Vañes, llegaron hasta sus oídos las notas que salían del piano que había en el comedor del hotel, y se acercó empujado por su tremenda afición a la música. Así conoció al doctor Giralte, médico de la zona que se interesó por su destino. Cuando le confesó que venía destinado como maestro a la Castillería, el doctor se levantó, le cogió del brazo, le acompañó a la calle y le aconsejó que regresara a Palencia. Pero no era esa su intención y ante su deseo de proseguir viaje, Giralte le puso en contacto con Pedro Tejerina, de Herreruela de Castillería, quien dispuso que su maleta se cargara en el carro que con destino a ese pueblo había de pasar por San Felices. Desde Vañes a San Felices hicieron el camino a pie, describiendo en ese paseo a la Venta de Santa Lucía semiderruida, a punto de ser devorada por el pantano de Requejada que había sido inaugurado poco tiempo atrás.
Luis Guzmán nos va metiendo de lleno en el folklore de esta tierra, en su historia, con palabras como carro,venta de Santa Lucía, Vañes, San Felices de Castillería, Isasi, Duque... y ya nos traslada su amor a la música que se verá luego plasmado en discos de tantos temas tradicionales que él recogió por todos y cada uno de los pueblos de nuestra montaña palentina.
Mi amistad se acrecienta porque Luis me lleva como jurado al primer festival de canciones y bailes celebrado en Cervera de Pisuerga y donde me encontraré con su pupilo, Claudio Prieto y el periodista Félix Buisán, redactor jefe del Diario Palentino, que ya me conocía por los artículos que enviaba al periódico.
Se nos ha ido un folklorista. Se nos ha ido un pregonero. Pero en realidad, sigue más presente que nunca en nuestra vida y en nuestra tierra.
Colaboración de Luis Guzmán en nuestra revista Pernía
De la sección "La Madeja", en Diario Palentino y Globedia