Luis Suárez ha disputado muchos partidos a lo largo de su trayectoria, pero a buen seguro que pocos han sido tan especiales como el que ha disputado esta tarde en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Sancionado por la FIFA a raíz del mordico en el Mundial de Brasil, el jugador uruguayo sólo puede disputar partidos amistosos. Y, tras los minutos que tuvo en el Gamper, esta tarde se ha vuelto a vestir de corto para disputar un partido ante la Selección de Indonesia Sub'19, formando parte del filial blaugrana, junto a otro de los fichajes de esta temporada, Thomas Vermaelen.
Desde el primer minuto, y rodeado de un ambiente de máxima expectación, se le ha visto muy activo a Luis Suárez, que lucía el siete en la espalda, pidiendo siempre la pelota y buscando siempre la espalda del rival. En su vocación ofensiva encontró en el joven Halilovic uno de sus principales aliados, entendiéndose a las mil maravillas con él, en una gran actuación del joven jugador blaugrana, que ha enviado dos balones a la madera.
No obstante, fue Vermaelen, que jugó defendiendo la banda derecha del Barça, fue el encargado de inaugurar un marcador en el minuto cinco que al final reflejaría un 6 a 0. El ex del Arsenal vio puerta de cabeza tras un buen centro de Babunski.
Dos de estos seis goles fueron obra del ex jugador del Liverpool, que incluso pudo incrementar su cuenta goleadora con un par de dianas más, como el golpeo de falta que salió muy cerca de la portería. El primero de ellos llegó después de recibir un buen pase de Halilovic y el segundo de un potente disparo desde fuera el área.
No obstante, lo importante no era el número de goles logrados, sino seguir en la puesta a punto para llegar a su primera convocatoria oficial con las mejores prestaciones posibles.
A la espera de posibles nuevos amistosos en los que Luis Suárez se vuelva a vestir de corto, la próxima gran cita del jugador de Uruguay será el próximo 25 de octubre, en el primer gran clásico de la temporada ante el Real Madrid. Un día antes le vence la sanción de la FIFA.