Ahí estuve, en la Feria del Libro, el sábado pasado a las 11 hs. para la presentación de la novela de Luis. Fue muy emotiva y Luis se quebró durante muchos momentos. Sí, se quebró de emoción, se puso a llorar ahí, delante de todos. Yo creo que se quebró porque se dio cuenta, justamente, de que no lo quebraron, que él pudo seguir adelante con su vida y dar a luz esta muy buena nouvelle.
Un tiempito antes de este acontecimiento, le hice un reportaje a Luis, a propósito del lanzamiento de Una historia sencilla, que se transmitió en Demoliendo Hoteles (Radio Círculo de Bellas Artes de Madrid) el martes 7 de junio. En ese diálogo que mantuvimos, Luis dijo muchas cosas interesantes. Ahí van algunas y abajo el programa de Demoliendo Hoteles con la entrevista:
- Sobre sus influencias en su escritura: Vargas Llosa, Bryce Etchenique, García Marquez.
- Autores argentinos que relee: Sábato; Borges, en especial, El libro de arena; algunas cosas de Cortazar (no El Libro de Manuel, no el Cortazar político que le parece un ingenuo, ni los últimos cuentos).
- Sobre autores argentinos recientes: Kamchatka de Marcelo Figueras, Los compañeros de Rolo Diez.
- Sobre los talleres literarios. Hace 25 años empezó el Taller de Clara Obligado, casi como terapia. Lo que sabe de literatura se lo debe a los talleres. La nouvelle surgió en el Taller de Elvira Navarro en Fuentetaja, de quien destaca su generosidad.
- Sobre el género que trabaja sobre las divagaciones. "A veces creo que es parte de mi incultura pero para divagar estamos los amigos en el bar, la literatura es algo más serio". Dividió la literatura en líquida y sólida. La sólida es la que plantea una estructura y todo cierra (Por ejemplo: Vargas Llosa). La líquida es aquella que toma la forma del continente (Por ejemplo: César Aira). Luego agregó "Aira me parece un mal escritor. No sé por qué le gusta a la juventud, tal vez por la crisis de valores, pero no los lleva a ningún lado".
Blog del autor del libro de cuentos "Historias fugaces de hombres y mujeres".