Pasados tengo hasta ahora
muchos meses y largos
tras un deseo en vano sostenido
que tanto oy dia mejora
quanto los más amargos
y más desesperados e tenido;
lo que en ellos sentido
no puedo yo contallo;
el alma allá lo cuente;
mas ella no lo siente
tan poco que no calle como callo;
¡oh grande sentimiento!
que a veces quita al alma el pensamiento,
y cuando esto acaece,
según veo las señales
ya creo que el remedio está cercano;
la vida se amortece,
no se sienten los males
tanto como sy esté el cuerpo mas sano;
pero todo es en vano,
que al fin queda la vida
y torna el alma luego
en el costumbrado fuego
a ser muy más que antes encendida;
así que en fantasias
se me pasan los meses y los días,
en fantasias y cuentos
la vida se me pasa;
los dias se me van con lo primero,
las noches en tormentos,
que el alma se traspassa
echando quenta a un quento verdadero
que es desde que espero
el fin de mi desseo;
¡cuántas habré pasadas
de noches travajadas
sufriéndolas por ver lo que aun no veo!
éstas muy bien se quentan,
mas ¡ay que las que quedan más me afrentan!
En esto un pensamiento
me acude a consolarme
de quantos males solo dél recibo
pensando en mi tormento
no oso e alegrarme
según que se me muestra tan esquivo;
con todo allí recibo
con tan nuevo consuelo,
y aunque parece sano
no osso echarle mano,
que a quien vive en dolor todo es recelo,
y al fin helo por bueno
y huelgo de acogerse aca en el seno.
Esta es una esperanza
que viene acompañada
de razón, que por mi parte no ha faltado,
que habrá de hazer mudanza
en la fortuna airada
que a tantos años contra mí durado,
y aunque fuera hado
ó destino invencible
de cruda abara estrella,
muriera el poder de ella
con el de la razón que es más terrible,
y con su ser perfecto
traen de mi desseo buen afecto;
mas ¡¡ay!! no sean aquesto
consolaciones vanas
que así como se sienten no esperadas
ansí se ban tan presto
que dexan menos sanas
las almas donde fueren agasajadas;
las noches trabajadas
ajenas de alegria,
los dias, meses y años
llenos de graves daños
habré de pensar siempre noche y día;
si en esto el remedio se halle
no sentiré el trabajo de esperadle;
porque no seas de las gentes creida
canción conmigo queda,
que yo te encubriré mientras que pueda.