A veces veo casas de famosos jóvenes en revistas y me llevo las manos a la cabeza ¿cómo prefieren grifos de oro, columnas de mármol, sofás de formas sinuosas y estampados horteras, a muebles de diseño más modernos en sus casas? ¿a caso han heredado el gusto de sus abuelos? ¿hemos vuelto al siglo pasado?
Lo único que nos separa a la mayoría de nosotros, de no tener la casa y los muebles de nuestros sueños, es el presupuesto y estos afortunados que pueden permitírselo todo, tienen gustos horripilantes. (Quede claro que respeto los gustos de todo el mundo y que si esos productos se venden, es porque tienen una demanda que satisfacer, de hecho, me gusta ver ese estilo en casas de decoradores, interioristas y entendidos, porque están reinterpretados de otra manera más creativa y no puestos ahí, por poner, por aparentar).
Personalmente, prefiero la sofisticación de los lujosos muebles de diseño que son más discretos de formas, funcionales, de líneas minimalistas y todo lo demás, envuelto en oro o mármol lo rechazo porque me resulta un lujo excesivo y ostentoso y no concuerda para nada conmigo y tampoco creo que lo haga con las generaciones más jóvenes, no se, igual me equivoco… vosotros me diréis.
Y os preguntareis ¿donde están esos lujosos muebles de diseño en las fotos de hoy? ¿con qué piezas me quedo de este piso de 182 m²? con un montón, como las estanterías Montana de todo el piso, la mesa de centro Noguchi, toooodas las sillas Eames, sillón forrado de piel de vaca incluído, el sillón Womb con reposapiés de Eero Saarinen… no se donde parar, ¿habéis reconocido más piezas? :S ¡Feliz lunes!
Vía: Alvhem