
En el mundo de los hombres se sive a la lujuria. Saber que es es realmente entristece. Aun si la resistimos. Igual estamos condenados a ceder ante ella.
Llega un momento en que nuestro propio cuerpo nos traiciona. Se supone que bloqueamos esto mentalmente, pero lo disfrutamos de todos modos.
Es una situacion horrible e igualmente dulce. Todos somos esclavos de ella, nos guste o no. Ella representa parte de nuestra realidad, algo de cada lado oscuro personal.
Instinto, satisfaccion, muerte. Somos monos que todo lo imitan. Demonio de colores vibrantes, atractivo y de buenos modales.
Formamos una fachada para cometer "pecados" de la carne...