Se llamaban hermanos, les gustaba aparecer abrazados y durante los años que estuvieron, uno en la presidencia de Brasil y el otro en la de Venezuela, puede decirse que forjaron una amistad de hierro que ni la desgracia política, ni la muerte física lograron alterar.
Una suerte de atracción fatal o fusión reloaded que, después reveló, fue la ocasión de una inauditable corrupción generalizada que los involucróa ellos, sus países y las élites que los rodeaban.
Sin embargo, eran algo disímiles en lo ideológico, pues mientras Lula practicaba una versión de socialismo light cercana a la que Felipe González ensayóen España, Chávez fue derivando hacía un marxismo ortodoxo de signo stalinista y castrista, intolerante y estatocrático, más afín a su naturaleza caudillista, militarista y dictatorial que aspiraba, incluso, a fundar una dinastía.
Lula fue obrero metalúrgico, pero de los de verdad, de los que hacían horarios...