Luna de Marte, nostalgia vintage

Quería comenzar el post de hoy con una disertación sobre a manipulación a través del márketing y de cómo el anunciante quiere conseguir crear esa necesidad de producto en nosotros.Las chicas monas, sonrientes, felices con su nuevo -insertar item aquí-, haciéndote sentir que son felices porque son/tienen/están... lo que sea, mega-moderno, mega-exclusivo, mega-lo-más.Quería hablar de cómo nos venden la felicidad impermanente, semilla de frustración y de cómo toda esa consumición de materias primas tiene cada vez un coste más alto para el planeta y para los trabajadores en el tercer mundo, y de cómo cerramos los ojos a esa realidad, porque molesta, porque nos señala como parte responsable, y no nos gusta...
Pero las pataletas anti consumismo no siven de nada si no van acompañadas de acción: aceptar el dedo acusador de vez en cuando y hacer un poquito más cada dia por salir de la absurda burbuja de la sociedad del bienestar, decidir adoptar cambios en nuestros hábitos de consumo, empezando por no dejarnos engañar por la chica sonriente=feliz del anuncio o por la promesa de supuestas vidas maravillosas que vamos a tener (más amor, más sexo, mas éxito...) si compramos lo que el anunciante propone.

Quería hablar de todo esto pero me faltan datos, tiempo y espacio en el blog, pero necesitaba plantar esta semilla en vosotros antes de presentaros a Martina.
Martina Matencio es Luna de Marte, moda vintage, artículos de second hand escogidos uno a uno y presentados en una serie de fotografías que distan mucho de lo que el main streem nos tiene acostumbradas.
Con una cámara en sus manos desde los 16 años, Martina ha conseguido unir dos de sus mayores aficiones de una manera original y, si se me permite, espléndida, cautivando el ojo y el corazón de muchas mujeres que nos sentimos identificadas con lo que ella nos presenta.

Luna de Marte comenzó hace dos años, éramos Saskia Luna y yo, Martina... el nombre surgió de manera natural. Ahora mismo lo llevo yo todo sola, es más trabajo y la echo de menos, pero estoy bien. Para mí siempre será algo que comenzamos juntas.

Inspirada por la música, una frase o la luz, Martina busca plasmar esa nostalgia y vulnerabilidad que la sociendad tanto se ha empeñado en que escondamos.
Busca mostrar el espíritu en cada imagen, una mujer delicada, dulce e incluso débil.
Fotografías que roban momentos personales, una mirada, la naturalidad que se consigue al no forzar las cosas...
Y aunque para presentar la marca Luna de Marte la fotogafía no es más que una herramienta para mostrar sus hallazgos vintage, Martina no pierde el tiempo en vanidades ni superficialidades, no sé si ella es consciente de la impresión emocional que deja en cada una de las personas que pasean sus ojos por su port-folio.

Hoy me gustaría intentar algo diferente, dejar a Martina reflexionar sobre la vida, las necesidades del alma y las emociones, e ilustrarlo, como no, con su delicioso trabajo... me acompañas?
Todos los textos en color entre las fotografías son de Martina Matencio.

Aunque la libertad es algo fundamenta para el ser humano, en ocasiones me siento condicionada y no puedo ser tan libre como quisiera...

La fotografía me permite expresarme aunque, a veces, un desnudo o algo que no sea oficialmente agradable a la vista, sigue siendo motivo de que se me pongan barreras en según que lugares...

Me comprometo con la vida, a ser feliz, a disfrutar de todas las cosas y aprender de lo bueno y de lo malo en mi día a día.

Nunca he sido rebelde... respeto a las personas que son capaces de sacar esa parte de ellas mismas. Entiendo la rebeldía como una manera de expresarse, pero no es la mía.

 A veces la rabia se me acumula dentro y al final la saco llorando... soy capaz de echar la casa abajo, pero eso no es ser rebelde...

En la sociedad en la que vivimos hay gente para todo: buena, mala, egoísta, amable, gente loca... somos todos humanos y con la que está cayendo estamos cada día más histéricos.

Creo que el secreto está en escoger bien a la gente de la que te rodeas e intentar ser buena persona... así la cosa iría mejor.

De pequeña veía las cosas de una manera muy distinta, pero con el tiempo te das cuenta de que, al final, la familia es lo más importante.

Pertenezco a una familia de cinco. Respeto y admiro a cada uno de ellos: a mi padre por su constancia, a mi madre por cuidarnos de la mejor manera que ha sabido, a mi hermana mayor por protegerme siempre y a mi hermana mediana por hacerme ver las cosas con perspectiva.

Me encanta ir al bosque, me gusta fotografiar personas entre árboles y montañas... recomiendo ir al monte a respirar aire puro de vez en cuando.

Me muero de ganas de ir a Islandia, los paisajes son infinitamente preciosos, iré pronto.

La mujer es una de las cosas más bonitas que tiene la tierra, adoro a las mujeres, por lo general pienso que somos todas un tanto histéricas, pero las adoro. Nunca he tenido una novia, pero podría enamorarme de una mujer que me quisiera mucho y se dejara querer.

Me encantaría fotografiar a mujeres desnudas, sólo necesito una mujer que me transmitiera y una buena luz, todo muy natural, seguro que saldrían fotos preciosas. Siempre que hablo de mujeres, o que me preguntan, me viene a la cabeza Cristina Peri Rossi, es una poeta que recomiendo 100%

La vida son cambios constantes, cada momento, minuto, segundo, es diferente, la vida es eso. Personalmente he vivido/sufrido muchos cambios en mi vida, he sufrido bastante, pero también he sido feliz, con esto quiero decir que, la vida son cambios, si no hubiera cambios que sería de nosotros? que sería de la vida?

Los cambios te hacen crecer por dentro y por fuera, te hacen tomar decisiones, a veces te equivocas y otras aciertas, pero la vida es eso, vivir y poco a poco vas creando una vida, una vida que en realidad la eliges tu misma con cada paso que das. Siempre es mejor andar hacía delante y nunca hacía atrás.

La mente lo es todo, la mente es lo más poderoso que tenemos y sin que nos demos cuenta nos da todas las señales para vivir, a veces no podemos controlarla, porque no es fácil, pero se puede. Está claro que no todo el mundo puede de la misma manera.

Es peligroso descontextualizar la palabra "locura". Hice un reportaje fotográfico durante un año entero a niños discapacitados y enfermos mentales en una residencia, los fotografié durante muchas horas seguidas, realmente allí vi y sentí lo que era una mente loca y desquiciada, aunque les adoré y les adoro, ahí realmente me di cuenta de que yo no estaba loca y que mi vida, más o menos tenía un equilibrio.

Puedo contar apenas con los dedos de una mano los amigos (de verdad) que tengo, pero me siento muy afortunada de tenerlos.

Hay amistades especiales, como la que tengo con mi amiga Viviana. No podría decir nada más que cosas buenas de ella, es puro amor, como me ayuda siempre, intenta entenderme, la entiendo, me escucha, la escucho, pasamos buenos momentos juntas, nos reímos, también lloramos, es como una amistad de verdad, sin nada feo, todo muy natural y sincero, y eso es lo que me gusta, tenemos un querer de verdad, una magia especial o como decimos nosotras, espacial.

Ha sido un placer escuchar a Martina hablar de la vida, de cómo la siente, de sus pensamientos íntimos y de cómo, a través de la fotografía, se pueden captar y transmitir las emociones más profundas.
Es capaz de transportarnos con su fotografía a ese mundo del corazón, de la mente, de los anhelos y las luchas interiores.
Luna de Marte es ropa vintage, con historia, con emociones, piezas seleccionadas para la mujer soñadora, independiente, reflexiva o frágil... todo tiene lugar en Luna de Marte.
Si te has quedado con ganas de más puedes visitar su tmblr y participar de su moda online dándole un "me gusta" a su página de facebook.
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