LUNA: Hacer que la vida de un animal sea un calvario durante 13 años

Ella es Luna o lo que queda de ella: manojo de lana enmarañada, llena de suciedad y con heridas, viviendo entre sus propios excrementos. Ella no sabe qué es un veterinario, no sabe cómo son las casas por dentro, sólo conoce el implacable calor, el frío, la inhumanidad y el maltrato. Ella vive en una caseta de tamaño muy pequeño, construida de cuatro ladrillos mal puestos y con un palet de madera a modo de tejado. Este lugar nunca se limpia, siempre está lleno de excrementos y, debido a su cadena tan corta la pobre perra no puede ir un poco más lejos para no ensuciar su caseta.  No le dan de comer, sólo a veces algunas sobras o pan duro en una sartén oxidada, ella no conoce qué es el pienso.  No le dan de beber. Su cuenco de agua permanece lleno de agua sucia y mohosa.Luna no puede más, si pudiera elegir, elegiría acabar con esta triste existencia que no se puede llamar vida. Está deprimida y ya ni siquiera sale de su caseta para olisquear los alrededores, permanece allí, llorando. Y no lo digo en sentido figurado, Luna lloriquea cada vez que te acercas a la valla detrás de cual se encuentra su “casa”, parece que quiere decirte algo, pero su idioma perruno no da para más.

Una chica de 14 años denunció esta situación a nuestra protectora en un desesperado intento de ayudarla. Un día fuimos allí con Seprona. Al día siguiente los dueños de Luna cambiaron la cadena a la que está sujeta por una de 3 metros (así es como se supone que debe ser, como mínimo) y le pusieron el comedero limpio, nada más. La perra no tiene chip ni cartilla sanitaria, ni está vacunada. Tiene un quiste en el pie que debe ser tratado inmediatamente. La caseta sigue estando en el mismo estado. Los dueños es que están “aquejados”, dicen que ellos no tienen dinero y la perra, mira tú por dónde, no se muere, a pesar de ser tratada tan mal y durante más de 13 años.En fin, la denuncia está puesta y sigue su lento proceso. Ya nos adelantaron que los dueños de la perra sólo tendrán una falta leve, nada más… Triste, pero cierto.Queremos sacar a la pobre Luna de este lugar, pero necesitamos una casa de acogida para ella: unas personas responsables y dignas de tenerla. No queremos que Luna pase el resto de su vida sin saber que en realidad hay seres humanos buenos, que nunca la dejarían en estas condiciones. No podemos llevarla al refugio, no sabemos cómo reaccionará entre tantos perros, probablemente se deprimirá aún más. ¿Alguien puede echarle una patita? ¿Demostrarle que existe calor y cariño que ella nunca ha conocido?

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