12
2014 Escritor // Miguel Benavent de B.
LUNA LLENA…Y LUMINOSA
Escrito por Miguel Benavent de B. Sin comentariosParecía que hiciera más de un año que el gato no veía una luna tan magestuosa, radiante y plena como la de esa especial noche! El verano había llegado y en el agua serena del lago se mecía el reflejo de la luna, convirtiendo en plata la superficie calmada…
Y, como hacía cada noche desde su viejo tejado preferido, ese que mucho tiempo atrás había estado poblado de las flores amarillas que le había regalado su Princesa, el gato cerró sus ojos y vio el rostro brillante y feliz de sus adoradas niñas mientras jugaban junto a su amada mamá, que leía recostada junto a la orilla del lago de ese bosque encantado, a la sombra de un frondoso árbol, como cada mañana…
Le parecía oír las risas de sus amadas niñas, mientras jugaban. Habían crecido, aunque aún no las conocía. Con sus piececitos descalzos chapoteaban en la orilla de ese lago solo soñado… mientras el aire mecía las verdes hojas del árbol, refrescando sus bellos rostros protegiéndolas de ese caluroso verano…
Y volvió a abrir sus felinos ojos. Y se dió cuenta de que en el tejado de tejas viejas y rotas, no había más que sombras de su Hada Mágica y su Princesa Silenciosa, esa noche ausentes…como tantas otras, antes!
Pero se sintió feliz de saber que, estuvieran donde estuvieran en ese instante, las sentía cerca, muy cerca y veía desde su corazón sus bellos rostros reflejados sonriendo, al fin juntos, e iluminando la blanca supeficie de la luna…
Y es que el ya veterando gato gris había aprendido a mirar desde el corazón todo aquello que sus ojos no le mostraban. Y también la vida le había enseñado que hay algunos pocos sueños de amor que, a veces, no requieren de un nombre ni apellidos, ni de un espacio y un tiempo definidos, para sentirse intensamente desde el Alma, porque son puros, mágicos, verdaderos y eternos…
Y de nuevo alzó su vista y le pareció ver a la luna haciéndole un guiño… y se dio cuenta de que ellas estaban allí, donde siempre habían estado, observándole como cada noche en silencio, desde la distancia…
Etiquetas: amor, hada mágica, princesa silenciosa, sueño