FINLANDIA: Comenzamos hoy nuestro repaso con el plano político. Hoy, ante la cada vez más desesperada situación de la Línea Mannerheim, el gobierno finlandés autoriza a sus diplomáticos a buscar un acuerdo con la URSS que ponga fin a la guerra. Además, se envía una nueva petición de ayuda a Suecia. No es para menos. Los combates en la Línea Mannerheim prosiguen en toda su fiereza, y tras la gigantesca ofensiva rusa de ayer, hoy se continúa luchando en las trincheras y en los búnkeres. Los finlandeses han cedido terreno, pero aún mantienen sus líneas formadas y han infligido enormes pérdidas al Ejército Rojo. Pero nadie en el mando finlandés se llama a engaños: la situación es desesperada. Timoshenko, comandante supremo soviético, también es precavido. General astuto y capaz, no está dispuesto a dejarse engañar por los avances iniciales, ya que conoce de primera mano la fiereza y la determinación de sus enemigos. Hay que mantener la presión a toda costa en Summa, al tiempo que lanza ataques secundarios en Taipale y otros lugares de la Línea para evitar que los finlandeses puedan reforzar los puntos más amenazados.
Una oportunidad se le presenta a Timoshenko cuando la 123ª División Soviética, una de las unidades que más ha conseguido avanzar en el día de ayer, informa que ha conseguido tomar un vital bunker en la zona del lago Lähde y abierto una pequeña brecha en línea finlandesa. El general soviético no pierde ni un minuto: ordena que de inmediato se dirijan hacia allá todas las reservas disponibles en la zona. En un primer momento los finlandeses optan por la cautela. No es la primera vez que sus líneas han sido rotas y luego rehechas, así que la cuestión es reunir fuerzas suficientes y lanzar un contraataque que tapone la brecha y, a ser posible, recupere el búnker perdido. El problema es que el contraataque se retrasa, ya que todas las reservas están ya comprometidas en la lucha. Cuando se consigue reunir una fuerza compuesta por dos batallones de la 5ª División Finlandesa, los soviéticos tienen en la brecha del lago Lähde a dos regimientos al completo, que además están frescos por no haber participado en los combates de los últimos días y cuentan con numerosos tanques. El contraataque finlandés es un absoluto fracaso. Ahora, por primera vez, el Ejército Rojo ha roto de manera estable el frente enemigo. La Línea Mannerheim se ha quebrado.
El sector de Lähde antes del ataque de la 123ª División Soviética
MAR DEL NORTE: Los mercantes neutrales Nidarholm (de nacionalidad noruega) y Dalarö (sueco) son torpedeados y hundidos en la zona de guerra marítima por los sumergibles U-26 y U-53 respectivamente. Mientras, en el Firth of Clyde, el U-33 del capitán de navío Hans-Wilhelm von Dresky, es hundido por el minador HMS Gleaner, que consigue alcanzarlo con sus cargas de profundidad. Veinticinco tripulantes mueren, incluyendo al capitán, y diecisiete consiguen sobrevivir y son rescatados. Más importante que la destrucción del sumergible es el hecho de que los ingleses consiguen recuperar una máquina criptográfica Enigma, lo que será de enorme ayuda a la hora de descifrar los códigos alemanes.
EGIPTO: Llegan al Canal de Suez un nuevo contingente de tropas australianas y neozelandesas, los famosos ANZAC, que se suman al destacamento australiano desplegado en la zona hace dos meses mientras completa su entrenamiento. En concreto, las unidades que arrivan hoy son la 16ª Brigada Australiana (organizada como la Segunda Fuerza Imperial) y la 4ª Brigada Neozelandesa, unos 30.000 hombres en total. El Secretario Británico de Dominios, Anthony Eden, acude a recibir en persona a los soldados del Imperio Británico.
LONDRES: El gobierno británico introduce desde hoy el racionamiento del papel, cuyo empleo para uso civil queda inmediatamente recortado en un 40%.
BERLÍN: Mientras en Inglaterra se endurece el racionamiento, en Alemania se suaviza. Desde hoy y hasta el 15 de Marzo, los alemanes pueden cambiar algunos de sus cupones de alimentos por 125 gramos de sucedáneo de café o 100 gramos de té. Dado que hay suficientes abastecimientos de productos básicos, los alemanes cambian de forma masiva sus cupones, sobre todo por café.