NORUEGA: En Harstadt, prosigue el desembarco aliado: hoy llega a la localidad del norte de Noruega la 24ª Brigada Británica, sumándose al batallón de guardias escoceses de la 49ª División que ayer desembarcó en dicha localidad. Evidentemente, los ingleses están reuniendo tropas para expulsar a los alemanes de Narvik, los cuales han quedado aislados tras las batallas navales de los últimos días. Precisamente, Hitler da orden al general Dietl para que se repliegue de Narvik hacia el sur, pero el OKW no transmite la orden, y en su lugar envía otro mensaje instando a Dietl a defender la posición “..hasta el último hombre.” El mando alemán cree que faltos de suministros, los hombres de Dietl no podrán trasladarse cientos de kilómetros hacia el sur atravesando tierra hostil y con los ingleses pisándoles los talones. En el sur, la 6ª División Noruega, que resistía como buenamente podía en Kristiansand, se rinde a los alemanes. El aeródromo de Stavanger es nuevamente bombardeado por la RAF. En el plano político, la jornada en Noruega viene marcada por el anuncio por parte de Vidkun Quisling, el autotitulado nuevo Primer Ministro de Noruega reconocido únicamente por los alemanes, anuncia la disolución de su gobierno y el traspaso de la soberanía del país a las autoridades alemanas. La Noruega Ocupada quedará gobernada de manera interina por un Consejo Administrativo presidido por Ingolf E. Christensen, antiguo Ministro de Guerra y considerado uno de los pocos germanófilos con algo de apoyo popular.
Vidkun Quisling
LONDRES: Precisamente hoy, que Quisling muestra su total servilismo con los alemanes, el periódico The Times publica un editorial en el que señala que “… hay muchos Quislings en Occidente”. A partir de ahora, el nombre del político colaboracionista noruego será utilizado como sinónimo de traidor, un uso que hoy día prosigue en el mundo anglosajón.
MAR DEL NORTE: Y no salimos de Noruega. Hoy, los destructores ingleses HMS Fearless y HMS Brazen hunden en las aguas cercanas a Narvik al submarino U-49. Las cargas de profundidad de los destructores británicas consiguen hundir al sumergible, del cual consigue escapar 41 de sus 42 tripulantes.