Una hermosa tierra, llena de flores y personas educadas y disciplinadas que están sufriendo las consecuencias de una tragedia medioambiental de grandes dimensiones y acentúada por otra tragedia de posibles peores consecuencias, la contaminación radioáctiva, que no se vé pero se sufre.
Pueblo valiente que intenta salir adelante contra viento y marea, sin casi fuerzas pero late en sus vidas el sobreponerse a lo peor que venga en adelante.
Madres que sufren las consecuencias de una vida difícil con un futuro incierto para sus hijos, escapar de la zona afectada o entregar la vida de sus hijos al destino de una radiacción asegurada.
Sin agua, sin leche, sin alimentos para combatir la desdicha de perderlo todo.
Una tierra hermosa, la tierra del sol naciente ahora nublado bajo la nube del progreso descontrolado y azotado por los fenomenos climáticos acelerados.
Ánimo Japón!!!!! podeis hacerlo, Utrella!!!