Lunes, 8 de Abril de 1940

MAR DEL NORTE: Mientras los sucesos de encadenan en las aguas noruegas, las primeras horas de la madrugada del 7 al 8 continúan sin que la Royal Navy termine de descubrir que la Kriegsmarine ha partido en masa contra Noruega. Los ingleses siguen empecinados en cazar a los cruceros de batalla Gneisenau y Scharnhorst, ignorantes que todo es una trampa alemana. A las 04:00 el grueso de la Home Fleet, incluyendo a los acorazados Valiant y Rodney, llegan al oeste de Trondheim, buscando a los buques nazis sin éxito. Con el paso de las horas, la Royal Navy moviliza más barcos: a las 05:30 zarpa la 18ª Flotilla de Destructores y a las 08:30 se le une la 1ª Flotilla de Destructores.
ESCANDINAVIA: Con las primeras horas del día, buques ingleses comienzan, ajenos a todo lo que está ocurriendo, la Operación Wilfred. Participan en esta operación el acorazado HMS Renown y doce destructores, además de una fuerza auxiliar compuesta por cuatro cruceros pesados y otros tantos ligeros. Las costas noruegas de Bodö, Stadtlandet y Kristiansand son las primeras en ser minadas. El gobierno noruego recibe una notificación oficial anglo-francesa indicando que el minado de sus aguas es para defender su propia independencia y que fuerzas alemanas están a punto de invadirles. Lo más gracioso es que gracias a la total descoordinación, los diplomáticos aliados no sabían que la burda excusa que estaban dando era cierta. Por supuesto, el gobierno noruego emite de inmediato una nota de protesta ante lo que considera una violación de su soberanía.
Uno de los destructores asignados a Wilfred, el HMS Glowworm, descubre cerca del fiordo de Trondheim al Kampfgruppe 1, que se dirige a toda máquina hacia Narvik. El Glowworm, comandado por el teniente Gerard B. Roope, ataca a la formación enemiga: con más valentía que posibilidades, el HMS Glowworm consigue hundir al destructor alemán Bernd von Armin y termina entablando un combate desigual con el crucero Admiral Hipper. El buque británico es hundido: 111 de sus tripulantes son muertos, incluyendo su capitán, y otros 39 son hechos prisioneros. Son los primeros combates y las primeras bajas de la campaña de Noruega. Como curiosidad, el comandante del Admiral Hipper, Helmuth Heye, escribiría más tarde a los británicos vía Cruz Roja sobre la valentía mostrada por Roope y recomendó que se le concediera la máxima medalla al valor. Los británicos debieron estar de acuerdo, pues concederían a Roope la Cruz Victoria, la primera condecoración de esa clase concedida en la Segunda Guerra Mundial. Los ingleses informarán a Oslo de lo ocurrido, pero el gobierno noruego no recibe la información hasta pasadas bastantes horas… No fue el único incidente que precedía a la invasión alemana.
El HMS Glowworm hundiéndose
¿Alguien se acuerda del Orzel? El año pasado, este submarino polaco protagonizó toda una epopeya al escapar primero de la flota nazi y luego de las autoridades estonias en un golpe de mano digno de un film de Hollywood. Acabó, tras una larga singladura en Escocia, donde el buque y su tripulación pasaron a combatir con la Royal Navy. Y hoy vuelve a intervenir en la guerra. Asignado a una misión de patrulla naval en el norte de Dinamarca, el Orzel descubre por la mañana un buque alemán y lo torpedea al sur de la localidad noruega de Lillesand. El buque destruido resulta ser el Rio de Janeiro, uno de los cargueros de la fuerza de invasión alemana, y que transportaba suministros y un centenar de soldados, que son rescatados en su mayoría por pescadores locales.
Ya en la tarde, la patrullera noruega Pol-III encuentra al sur de Oslo al Kampfgruppe 5. El pequeño buque es recibido a cañonazos por los alemanes, que ya están a pocos kilómetros de la capital noruega. El capitán del Pol-III, Leif Welding-Olsen, muere en el enfrentamiento, convirtiéndose en la primera baja noruega en la Segunda Guerra Mundial. Con todo, el plan alemán continúa viento en popa. La descoordinación entre los aliados y la lentitud del gobierno noruego hacen que la reacción noruega llegue demasiado tarde: cerca de la medianoche, el gabinete noruego acepta poner a sus fuerzas armadas en estado de alerta. Es ya inútil, puesto que en pocas horas comenzará la invasión…
Las operaciones que están a punto de comenzar
GRAN BRETAÑA: Veinticuatro bombarderos He-111 vuelven a atacar la base de Scapa Flow, en un intento de desviar la atención de lo que está sucediendo en Escandinavia. No se informa de aviones perdidos, pero tampoco la Luftwaffe consigue provocar daños a los ingleses. En el norte de Alemania, son derribados dos aparatos ingleses de reconocimiento. En otro orden de cosas, se reúnen en Londres los embajadores británicos en Turquía y los Balcanes con el ministro de exteriores Lord Halifax para tratar de impulsar la influencia inglesa en la zona.
ITALIA: Durante la inauguración de una escuela en Orvieto, el Duce, Benito Mussolini, hace un discurso bastante duro contra los aliados, remarcando además la preparación italiana para cualquier contingencia. Todo ello en medio de una campaña anti-inglesa por parte de los medios italianos.