Revista Poesía
La tarde viene cargada de gotas de vida
que caen sobre almas agonizantes de hastío
y árboles huecos de la ciudad marchita.
El viento perfuma con aroma de pasto húmedo
y flores alegres de saciada sed
la sonrisa inocente
y la mirada ilusionada.
Nubes de nostalgia
penetran en corazones
de cansados cuerpos
y pies enterrados en cementos de abandono.
Eres lluvia,
agua que caes
en tierras
sin dueño
y mojas
al hombre esclavo.