Danny Jones, de 29 años, sufrió un paro cardíaco en el minuto cuatro del duelo entre su equipo, el Keighley, y los London Skolars en el New River Stadium, en el norte de Londres. Fue evacuado de urgencia, después de que el médico y los enfermeros le atendieran en el terreno de juego, e ingresó en el hospital de Hamstead, donde “pese a los grandes esfuerzos”, no pudo ser reanimado. “Es algo devastador cuando alguien tan joven muere en estas circunstancias” dijo Ralph Rimmer, uno de los ejecutivos de la Rugby Football League, a la ‘BBC’ .
“Danny era un popular y talentoso jugador, habiendo jugado al más alto nivel durante 12 temporadas para los Keighley Cougars y el Halifax“, recordó Ralph Rimmer quien añadió que “la comunidad de la Liga de rugby lamenta su pérdida y desea extender su pésame a la familia y los amigos”. Como es normal, desde la familia y desde los Keighley Cougars, que se confesaron “destrozados por la muerte de Jones” se pidió el máximo respeto y discreción.
“Danny era muy querido y respetado en el club y en la Liga. Era el alma y la vida en el vestuario, un líder natural un gran profesional y un jugador irremplazable. Logró más de 1.000 points y 150 partidos con el Keighley y lamentaremos por siempre su pérdida”, añadió la entidadKeighley.