Si partimos de un contexto histórico, la fotografía podría ser considerada como una evolución tecnológica de la pintura. Fue la búsqueda de la sustitución del pintor o dibujante por algo "que se dibujase solo" y no fue algo tan rápido como parece leyendo libros de historia fotográfica. La ventana de Alberti, o la ventana de Leonardo, junto con el resto de máquinas perspectográficas, sentaron las bases de lo que hoy es, por ejemplo, una cámara de placas, aunque faltaban unos cuantos siglos aun para que un material sensible sustituyese la mano del dibujante.
Máquinas perspectográficas
En un contexto narrativo, la literatura es un punto de partida que muchos autores defienden; una fotografía puede ser una secuencia de una historia o incluso una historia en si misma. Me viene a la cabeza el trabajo de Castro Prieto y su visión de las Bodas de Sangre de Lorca. Al fin y al cabo un texto siempre va a crear una ilusión en nuestro cerebro y esa ilusión puede ser la excusa perfecta para crear una imagen.
Fotografía de J.M. Castro Prieto en el trabajo "Bodas de Sangre"
Con el paso de los años como fotógrafo y sobre todo en estos últimos como positivador he llegado a la conclusión de que, a pesar de esa frase categórica y archiconocida, "pintar con luz", y esa otra "una imagen vale mas que mil palabras", (ambas relacionadas con la pintura y la narrativa), el trabajo bajo la ampliadora está mas relacionado con un escultor que con un pintor o un escritor.
Este hecho puede no ser reconocido de inmediato, ya que el trabajo de positivado ha sido históricamente olvidado, ignorado, obviado e incluso denostado, y sobre todo casi nunca reconocido; pocos fotógrafos han desvelado a sus positivadores... Suele ser un trabajo en negro, y no solo por la oscuridad del laboratorio.
Fotografía de J.L. Sieff positivada por el recientemente fallecido Gene Nocon
Parto de la comparación del cono de luz que proyecta la ampliadora con un bloque de piedra o barro. Ese bloque sin esculpir representa la "copia de trabajo", que aun hoy, y gracias a unos complejos mal entendidos, es el resultado de muchas de las copias que vemos planas y carentes de volumen. Y hablando de volumen cabe destacar todas esas fotografías históricas de la escuela californiana donde un conocimiento estético notable y un copiado escrupuloso generaba no solo textura sino relieve, (o mas bien sensación de relieve), y tridimensionalidad. Eran fotos cargadas de fuerza y belleza, ya que se valoraban algunos aspectos más que la simple imagen.
Fotografía de Ansel Adams (Rose and Driftwood, 1932)
Fotografía de E. Weston (Peeper 1930)
Fotografía de Imogen Cunningham(False Hellebore, 1926)
Pero volvamos al bloque de piedra que representa el cono de luz proyectada. Nuestras manos y nuestras máscaras van a hacer las veces de cinceles y vaciadores para generar esa sensación de la que hablaba antes. Una concepción previa de la imagen, previsualización, va a hacer que necesitemos esculpir más o menos nuestra "piedra". Por eso la sensación del trabajo bajo la ampliadora es muy parecida a cuando se parte de un trozo de barro y a base de modelar se llega a una figura definida. En ocasiones nuestra fotografía necesita "mas barro" en una zona y como si de un flujo líquido se tratase, vamos dejando caer fotones de luz a esa parte donde se irán acumulando para dar un mayor relieve. Un tapado es el equivalente a un vaciado, una manera de "quitar barro" de ese cono de luz; una forma de reducir la densidad de una zona como si de un saliente se tratase y profundizar a efectos visuales.
Modelado en barro
En definitiva, el trabajo bajo la ampliadora es, o debería ser, la manera de modelar nuestra imagen, de interpretar esa partitura a la que se refirió en su día Ansel Adams en una fusión de director de orquesta y cincelador, para dotar así a nuestra obra de ese elemento humano, personal y no siempre repetible que marcó la historia de la fotografía. Es la manera de crear una visión alternativa a nuestra imagen, una nueva mirada pericial y penetrante, una percepción que va mas allá de la simple representación de la imagen bidimensional que nos hará disfrutar la fotografía de una manera mas completa y profunda, no solo en la contemplación sino en el todo el proceso de creación.
Membrillar © Rubén Morales 2011
Liquidambar © Rubén Morales 2011
Saludos Argénticos,
Rubén