Faro de Vigo - Víctor Viana
Los integrantes
propugnaban el fomento del desarrollo social y moral de las personas y alentar
el progreso
A la masonería le
ocurre igual que a la mafia: todo el mundo ha oído hablar de ella, todos han
visto películas o leído novelas sobre los masones, pero pocos saben realmente
lo que es, y muchos menos han leído sobre su historia en España y en Galicia.
Como tantas otras cosas ligadas al liberalismo, la masonería
tuvo sus orígenes en Inglaterra, siendo 1717 el año clave para su nacimiento.
En dicho año se forma la conocida como "Primera Gran Logia" de la
historia, como resultado de la unión de las cuatro logias existentes hasta el
momento en Londres.
Estas cuatro primeras logias tenían el nombre y las
insignias de las tabernas en donde reunían: "La Corona", "El
Ganso y la Parrilla", "El Manzano" y "El Racimo y La
Jarra". Cuando estos que se llamaban a sí mismos masones procedentes de
las cuatro tabernas londinenses formaron la Gran Logia, bajo la dirección del
gran maestro, Anthony Sayer, se definieron a si mismos como "buscadores de
la verdad, fomentadores del desarrollo social y moral de las personas y
alentadores del progreso social".
La oposición de la iglesia católica hacia la masonería, a la
que calificó de incompatible con los principios de la doctrina y la fe
cristiana, no impidió su extensión por Europa, llegando a España pocos años
después. Parece ser que la primera logia española se fundó en Madrid con el
nombre de "La Matritense", por el súbdito inglés duque de Wharton en
1717, adscrita a la Gran Logia de Inglaterra.
Como es lógico, en una nación bajo la omnipresente mirada de
la Inquisición poco podrían fructificar este tipo de sociedades enemigas de la
iglesia católica, y por ello tuvo altibajos durante el siglo XVIII. Sin
embargo, la entrada de las tropas napoleónicas en 1808 tuvo entre otras cosas
el inicio de una serie de logias, muchas de ellas adscritas a la política de
Napoleón en España y también otras tantas adscritas francamente a la ideología
liberal que se iniciaba con las Cortes de Cádiz, y por lo tanto sin la
influencia de los invasores.
El historiador Alberto Valín Fernández, el gran investigador
de la Masonería en Galicia, comenta que la primera asociación masónica gallega
fue la "Logia Constitucional de la Reunión Española" fundada a
principios de 1814, y en la que se cobijaron "una buena parte de la flor y
nata del poderoso movimiento liberal existente en aquellos momentos en Galicia,
compuesto fundamentalmente por negociantes, militares y fabricantes o
artesanos".
Señala este autor que una segunda logia masónica surgió en
el año 1817 con "Los amigos del Orden", formada exclusivamente por
artilleros liberales y que tendrá ocasión de demostrar su liberalismo cuando en
1820 apoyará el movimiento insurreccional de Riego, hasta el extremo que los
tres militares más comprometidos en A Coruña con la insurrección serán
pertenecientes a esta logia.
Después irán proliferando logias por todo el territorio gallego,
encontrándonos como miembros de las mismas a personajes conocidos en la
historia de Galicia: Eugenio Carré Aldao, Manuel Leiras Pulpeiro, Luis A.
Mestre, Casto Méndez Núñez, Eduardo Vincenti, José Santos Villamarín, Braulio
F. Reino, Maximino Teijeiro, Antonio Romero Ortiz, Victor Saiz Armesto, Nicolás
Díaz y Pérez, Ricardo Miser, etc.
De acuerdo con el citado historiador Valín Fernández, del
cual tomo las notas siguientes, cuanto menos dos fueron las logias masónicas
que se formaron en Vilagarcía: la conocida como "Luz de Arosa nº 163"
que inició su andadura en el año 1881 y la "Sol de Arosa nº 3/nº 174"
que surge en 1894.
La logia llamada "Luz de Arosa" se funda en
Carril, liderada por el industrial Baldomero Corral, propietario de una
fundación de Carril, y aunque al principio estaba bajo la obediencia del
"Gran Oriente de España", hacia 1889 pasa a la obediencia de la más
autonómica "Gran Logia Regional Galaica".
Probablemente, además del ya citado Baldomero Corral,
también pertenecieran a la logia, el corresponsal carrileño del periódico
"Las Dominicales del Libre Pensamiento", y el director del periódico
de Carril, "El Varapalo de Picaños" que según el indicado
investigador, "mantenía intercambio con el dominical madrileño antes
citado".
Aunque se desconocen los nombres de los socios de la logia
"Luz de Arosa", se sabe que fueron masones de esta sección carrileña
los conocidos con el sobrenombre de "Castelar", "Cicerón" y
"Voltaire", nombre este último muy frecuente con que eran conocidos
masones de toda Europa.
Del periódico "El Varapalo de Picaños", que
aparece en Carril en el año 1884, se sabe que era mitad jocoso mitad serio, al
estilo de los que posteriormente caracterizaran la serie de periódicos
satíricos de Vilagarcía tales como "El Percebe", "El
Cacahuete", etcétera.
El periódico "Las Dominicales del Libre
Pensamiento" apareció en Madrid en 1883, y aguantó entre denuncias y
retiradas gubernamentales hasta el año 1900. Posteriormente resurgiría con el
título de "Las Dominicales. Semanario Librepensador. Órgano de la
Federación Internacional de Librepensadores de España, Portugal y América
ibera", que se editaría hasta 1909, y todos sus números contenían
sentencias que retrataban "la divertida ensalada ideológica que animaba a
sus deístas, anticlericales, masones y republicanos redactores".
Un ejemplo de esas sentencias eran por ejemplo: "Todos
los humanos son iguales. No hay otra diferencia entre ellos que las virtudes
que poseen", "La fuente de la vida es la ciencia. En caso de duda, el
juez supremo es la conciencia", decía.
Una anécdota curiosa en relación al periódico, que prueba a
la vez el carácter jocoso del mismo, fue que su director firmaba con el
seudónimo de "Demófilo", que también utilizaba otro escritor conocido
en Sevilla, Antonio Machado Álvarez, padre de los famosos hermanos Machado, y
que por cierto había nacido en Santiago de Compostela en donde su padre era
catedrático de Física. Por ello en el nº 10 aparece una nota en el periódico
aclarando que ambos escritores usaban el mismo seudónimo, advirtiéndolo
"al público con el fin de que no vuelvan a acaecer que se dirijan insultos
a aquel digno escritor y a su noble padre, como acaba de hacerlo el periódico
neo de Badajoz, por la sospecha de que pudiera ser el que escribe en "Las
Dominicales del Libre Pensamiento".
Aunque desde 1890 no se hallaron documentos que asegurasen
la continuidad de la logia "Luz de Arosa", es posible que continuara
hasta el año 1894.
La otra logia masónica de Vilagarcía fue la conocida como
"Sol de Arosa", probablemente dirigida por Juan Sánchez Manzano, al
cual se le concedió la "Gran Estrella del Mérito", y que tuvo dos
etapas: la primera desde 1894 a 1895, con el nº 3 de la federación de Logias
Independientes de Galicia, y en una segunda etapa, desde 1896 a 1898 con el nº
174 de la Gran Logia Simbólica Española.
A la logia "Sol de Arosa" pertenecieron además del
citado Juan Sánchez, los siguientes masones: José Benito Fresco, al que se le
otorgó la "Cruz de Eleusis"; Baptiste Caraux Vignon; Pedro Cardalda
Domínguez de profesión fogonero; Ramón Castro Idulzun, que también recibió la
condecoración "Cruz Eleusis"; Juan Enríquez Orantes, comerciante;
Jesús García Brea, industrial; Ramón García Brea también industrial; Juan López
García, igualmente merecedor de la medalla "Cruz de Eleusis"; Gabriel
Maneiro Gil, maquinista; Leopoldo Marcos García, profesor músico, merecedor de
la "Cruz de la Virtud", y Nazario Santos Fernández, que aparecía como
propietario.
Tal como anota el ya citado historiador, "el motivo que
se expone como justificación a los méritos obtenidos por estos
"hermanos" condecorados, es poco explicativo", simplemente
aparece la frase "por servicios especiales", por lo que hay que
pensar que debieron ser bastante ortodoxos a las ideas y trabajos de su logia
para merecer estas medallas.
Fuera de Vilagarcía, la logia más cercana territorialmente
era la conocida como "Fraternidad nº 6" establecida en Caldas de Reis
en 1895 bajo el mando del "venerable maestro" Esteban Arteijo.
Fuente:EL FARO DE VIGO