Desear a álguien que tenga luz en su día es el mejor deseo que álguien te puede expresar! Me gusta más que “que tengas suerte” o “que todo vaya bien“! Desear luz a alguien invita a que cada uno ilumine su día o su momento con su luz propia, esa que cada uno de nosotros llevamos dentro! La suerte, que todo vaya bien o muy bien, es dejarnos el papel de simples espectadores de nuestra vida, al albur de las circunstancias o de quien se cruce en nuestro camino!
Efectivamente, la luz nace y está dentro de cada uno! Aunque, la verdad, es que uno nace con luz propia, pero con el tiempo, nuestro ser va haciéndose cada día más opaco, privando que esa luz se proyecte e ilumine a uno mismo o a los demás! La educación, las experiencias, lo aprendido, nos van privando de esa transparencia que muestra un niño cuando nace! Mira, si no, a un niño pequeño y verás que en cada momento siente lo que siente y transmite esa luz y esa paz que los mayores hemos perdido… y echamos de menos en nuestra vida! Un niño es feliz simplemente cuando se siente bien, está alegre y se siente querido! No necesita más… ni menos! Y ahora pienso que esa luz interior que proyectan es el kid de su felicidad simple, cotidiana y espontánea!
Si le preguntas a un adulto cualquiera qué necesita para ser feliz, seguramente hará una lista de creencias, con pro’s y contra’s, incluso de objetos materiales, que, según él, necesitaría para alcanzar la felicidad! Pero, ni que decir tiene, que esa lista estaría basada en lo vivido o no en su pasado y en lo que desea que llegue a su futuro, pero no tendría en cuenta qué siente en el hoy! Esa es la clave: la felicidad solo debe ser sentida en el “ahora“, porque es lo único cierto que hoy tenemos para sentirla! El pasado es pasado y el futuro no sabemos siquiera si llegará! En el “hoy” sentimos lo que sentimos! Para un niño, el pasado simplemente no existe y no sabe qué es el futuro! Cuando tiene hambre o sueño o desea jugar, lo expresa tal cual, esperando que se haga realidad en ese preciso instante! Aún recuerdo cuando mi hijita pequeña quería jugar en el parque y si yo le respondía “ahora no, iremos mañana” era como si le negara su deseo infantil, ella solo entendía mi “no“!!! Y es que la luz solo es posible en el “ahora“!
De mayores aprendemos a postergar nuestros sueños para un momento previsiblemente mejor; renunciamos a lo que sentimos cuando nos incomoda nuestro sentimiento o cuando le asociamos malas experiencias del pasado o simplemente cuando no lo sabemos gestionar. Y eso es, precisamente, lo que nos priva de la verdadera luz y la felicidad! Y es cuando la luz interior brilla por su ausencia, cuando nos ofuscamos ante la cruda realidad… y entonces sentimos la incertidumbre de lo que vivimos y sentimos solo ante nuestro mundo exterior, muchas veces oscuro y lleno de sombras nuestras y de los demás!
No sé si yo soy o no un ser de luz como alguien dice, pero sí sé que hoy soy capaz de encontrar a esos seres de luz que hay en el interior de las personas que se cruzan en mi vida! También es verdad que, hasta que llegué a ser consciente de la existencia de la luz en mí, solo era capaz de rodearme de seres sombríos -el mundo que nos rodea no es más que lo que sentimos y proyectamos en él- que sacaban lo peor de mí y ocupaban mi vida, convirtiéndola, a su vez, en una vida oscura e infeliz, como yo la vivía hasta entonces. Hoy, en cambio, disfrutando y exhibiendo mi propia luz interior, ya puedo encontrar e identificar otros seres de luz con los que compartir mi vida e iluminarla, como lo hacen hoy -incluso a distancia- mi amada hada mágica, mi princesa silenciosa o mi angel. Muchas veces, incluso, es mi propia luz la que hace brotar la luz de esas personas especiales que la tienen oculta de ellas mismas y de los demás, para protegerse de un entorno en el que aún reinan ciertas sombras! Y es que la luz atrae siempre a la luz, aunque hay que ser valiente para aceptarla, vivirla… y más aún para compartirla, por amor!
La luz la llevamos desde siempre dentro nuestro, aunque muchas veces la escondemos para protegernos! Pero ahora creo que ir día a día eliminando todo eso que la oculta de nosotros mismos y de los demás es, precisamente, lo que yo le llamo crecer y crear un entorno adecuado para la felicidad, aunque en un principio pueda dar miedo, pues eso te hace vulnerable ante las luces y sombras que encuentras en tu camino hacia ti mismo! Hay quienes dicen que hay que dejar que “nuestro niño interior” resplandezca de nuevo, que surja ese “buda interior” que tenemos tapado por el barro de la presunta sabiduría y de nuestra experiencia! Llámale como quieras, con perdón, “buda interior“, “dios“, “diosa Rati” o “energía cósmica“! Tu luz es tu luz, la llames como la llames! Está en tu interior y debe, día a día, salir fuera para iluminar tu vida, la de los demás y el mundo que te rodea! Para ello solo debes dejarla salir sin miedo, haciendo tu ser transparente, como ya un día lo fuiste al nacer! Esa es toda la luz que necesitas para sentirte feliz y vivir la vida que realmente mereces, iluminando tu vida y al mundo que te rodea… y que tanto necesita de tu luz!
Te deseo luz en tu día… porque está en ti y solo depende de ti!!!
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