El Congreso de los Diputados acaba de dar luz verde, con el voto del PSOE, CiU, PNV y Coalición Canaria, a la jubilación a los 67 años de edad. Un acuerdo de última hora entre socialistas y convergentes, al que han sumado su voto peneuvistas y canarios, permitirá a Zapatero aprobar este viernes en el Consejo de Ministros, con el aval de la Cámara Baja, el anteproyecto de ley que recoge el retraso en la edad de jubilación. Por supuesto, nadie escucha la voz de la ciudadanía en una cuestión clave que afecta a nuestros derechos laborales y sociales, a nuestro futuro e incluso a nuestra dignidad. Es cierto que el texto aprobado supedita la modificación de la edad de jubilación a criterios de progresividad y matiza que ésta no debe ser homógenea, pero es igualmente cierto que son sólo palabras vacías de contenido para maquillar un auténtico golpe de estado al sistema público de pensiones. Ahora sólo cabe que las centrales sindicales se movilicen de verdad, convoquen una huelga general y el 22 de mayo la ciudadanía de su espalda en las urnas a quienes nos han traicionado.