Revista Belleza
No sé si es porque yo también soy talla mini (en altura, al menos) o porque once años a base de hacer meticulosas y diminutas maquetas han hecho de mí una friky de lo XS pero el caso es que las minitallas cosméticas me pierde a base de bien. Como ya os he comentado en más de una ocasión, me encanta que estos mini formatos se hayan puesto tan de moda porque es una manera asequible de probar ciertos cosméticos antes de comprarlos, sin jugártela todo a la poca información que una muestra de sobrecito pueda proporcionar ni tener que comprar la piel del toro antes de haberlo matado.
Además, para aquellas que como yo no tenemos cara de saber pedir muestras gratis en las tiendas está muy bien porque, seamos sinceras, hay gente que tiene un don natural para conseguir cosméticos por la face sin acabar pareciendo Bárcenas pero a mí se me nota a la legua que no me siento cómoda con esa situación.
En vez de aparentar lo que realmente es, que es que quiero probar algo antes de comprarlo, me pongo roja como un tomate, comienzo a tartamudear y las manos se me humedecen cosa fina. Al final, las pobres dependientas no saben si lo que quiero es una muestra, pasarle dos gramos de farlopa o pedirles rollo para después. Un desastre, vaya.
Por eso las minitallas hacen que me sienta perfectamente cómoda ya que puedo permitirme pagar el producto como Dios manda e irme directamente a casa a probarlo sin más ni más. Eso sí, todas sabemos que las minitallas son el agosto para las compañías cosméticas porque, dependiendo del producto y la marca, el precio en proporción puede llegar casi a duplicarse.
Precisamente, algo así ocurre con las minitallas de M.A.C., quienes parece que no saben fabricar envases por encima de los 30ml lo que hace que se creen ciertos desequilibrios dentro de sus ya de por sí "cargaditos" precios. Un inciso en este punto ¿no os parece que últimamente se les está yendo mucho la mano con los precios de las colecciones? Lo digo porque yo, que soy muy de Temptalia, antes hacía la cuenta de la vieja para saber cuanto nos iban a soplar por las novedades cambiando el dólar a euro con lo que ya salíamos perdiendo pero ahora ni con esas.
En fin, discusión para otro momento, que si no me lío y no acabo nunca. El caso es que, teniendo como tenía ganas de probar algo de la línea cosmética de MAC me acerqué hace poco a una tienda y me llevé a casa estas cuatro tallas que veis en las fotos. La idea era llevarme un pequeño kit de viaje que me diera la oportunidad de hacerme una idea de la calidad de los productos sin dejarme el bolsillo en el empeño aunque, al final, me salió la torta un pan y en lo tocante al precio no quedé nada contenta.
Pero bueno, como agua pasada no mueve molino, vamos a lo que nos ocupa que son las minitallas y la conclusión que de ellas he podido extraer.
Pro Eye Make Up Remover 11'50 euros/30 ml: es el primer desmaquillante de ojos de la marca y, para ser sincera, lo compré porque necesitaba algo pequeño para poder llevar en el neceser de viaje. Sin embargo, he de deciros que no me ha parecido nada del otro mundo pues no es tan rápido como los desmaquillantes bifásicos a los que estoy acostumbrada (Carrefour y Mary Kay) y, además, hace que los ojos me picaran un poco y se me queden con una sensación un tanto incómoda. Por lo tanto, ni repetiré ni lo recomiendo.
Cleanse Off Oil/ Tranquil 11'50 euros/30 ml: este producto ya me ha gustado algo más. Se trata de un aceite agradable con un delicioso aroma a lavanda que retira el maquillaje de manera rápida y cómoda, dejando una muy buena sensación en la piel. No obstante, le tengo que poner dos pegas, relativas ambas al envase. La primera es que el dispensador no me gusta demasiado, pues el aceite siempre se baba un poquito al no salir con la suficiente presión. Por otra parte, este mismo dispensador no me parece el cierre más hermético del mundo y me da miedo que se me abra en el neceser y me estropee el resto de productos por lo que no me lo he podido llevar de viaje y lo estoy usando en casa para terminarlo. aún así, el producto me ha gustado y no descarto comprar el tamaño entero en alguna ocasión.
Oil Control Lotion 16'50 euros/30 ml: en el caso de este producto, me parece que la relación cantidad/precio está más equilibrada pues, al ser una crema facial, no es necesario usar mucho producto cada vez y, por lo tanto, cunde bastante. El producto en sí es una loción blanca, de olor agradable y que se extiende muy bien por la piel, dejando una cómoda sensación de frescor y un aspecto medianamente matificado. En general, a mi piel mixta estas lociones matificantes se le quedan un poco cortas de hidratación por lo que sólo las uso puntualmente en verano para evitar los brillos. Sin embargo, tampoco me ha parecido que el efecto matificante de esta bajo condiciones de calor y humedad sea especialmente bueno, hecho por el cual seguiré buscando la matificante perfecta de cara al próximo verano. (Si alguien tiene alguna sugerencia...)
Green Gel Cleanser 11'50 euros/30 ml: este último producto es, sin lugar a dudas, el mayor timo de todos respecto al envase pues me diréis que 30ml de gel dan para mucho. A pesar de ello, considero que es, precisamente, este artículo el que salva la compra entera pues me ha dejado absolutamente encantada. Es fresco, ligero, hace mucha espuma y me parece el mejor gel que he probado hasta la fecha para retirar los restos de grasa del maquillaje. Así, este gel ha pasado directamente a mi wishlist y os lo recomiendo abiertamente y sin tapujos.
Y hasta aquí la review de hoy en materia de minitallas con un último apunte acerca del reciclaje. Según la dependienta que me los vendió, estos envases también vales para el Back 2 MAC, por lo que no serían del todo tan mala inversión. Eso sí, no les he encontrado el logo B2M por ninguna parte y eso de que valen, como se suele decir, lo creeré cuando lo vea.
Un besito y hasta pronto