Hola, soy Sara de Tu Cajón Vintage y la receta de hoy estoy segura que os va a encantar, lo digo aunque sólo sea porque es fotogénica, en eso seguro que estáis de acuerdo conmigo, los macarons son bonitos y lo sabéis ;).
Y como la mayoría de las veces comemos con la vista, tengo claro que no os vais a resistir a probar uno y si os gustan, y no queréis pagar lo que costaría comprarlos en la pastelería, seguro que os animáis a intentar hacerlos.
Para los que sabéis qué es un macaron os voy a dar un poco de historia de la repostería, o lo que es lo mismo, contaros en qué consiste. Si tenéis alguna idea de que hablo, estaréis pensando que son unas pastas de origen francés, pero no, os diré que, como yo, os equivocáis, ya que a pesar de que han sido los franceses los que los han puesto en el firmamento, la receta es de origen italiano, concretamente de Venecia.
Hay que reconocer que son vistosos, los de colores vivos harán que os quedéis pegados al escaparate de la pastelería. En Francia, las hay sólo especializadas en este tipo de galleta, imaginaoslo.
Tengo que confesar que esta ha sido mi primera experiencia con la receta. Iba con un poco de miedillo porque en todos los sitios te lo pintan como súper difícil. Cómo hacer el macaron perfecto… pues muy sencillo siguiendo los pasos de la receta de forma fiel y respetando las cantidades.
Receta de Macarons
Ingredientes:
– 110 g de almendra molida
– 220 g de azúcar glas
– 110 g de clara de huevo viejas
– 30 g de azúcar
– colorante rojo
Elaboración:
– Lo primero es tamizar las almendras con el azúcar, por lo menos 3 veces. Ambos ingredientes es mejor que los compréis ya molidos en vez de hacerlo en casa.
– Por otro lado montamos las claras a punto de nieve. Para que os hagáis una idea yo usé más o menos 3 claras de huevos de 73 gr y las tuve 2 días en la nevera ya separadas de la yema, así se hacen ‘viejas’.
– Ahora toca mezclar las masas y tenéis que hacerlo con movimientos envolventes, de esta forma no rompéis el aire que aportan la claras montadas.
– Pondréis una pequeña cantidad sobre el molde que hayáis escogido. Hay unas planchas de silicona, con la forma del círculo que os permitirá que todos queden iguales.
– Una vez preparados hay que dejarlos un rato a temperatura ambiente hasta que veas que se ha formador una pequeña costra arriba. La forma de saber cuando está es cuando lo tocas y no se queda el dedo pegado.
– Después sólo tenéis que hornearlos unos 15 minutos a 150ºC con calor arriba y abajo y sin que llegue a dorar. Los dejáis enfriar y ya están listos para el relleno que queráis.
Fotos y estilismo: Sara de Tu Cajón Vintage