Bueno, pues ahora publico un post-crónica del concierto de Machine Head dentro del marco del Sonisphere 2012 que se a producido este pasado fin de semana en Getafe,Madrid. Y como yo no fui a casi ningún concierto, mi amigo Master Angel, como ya hiciera con Judas Priest, nos ofrece gustosamente su excelente crónica. Y mi amigo Sergio Young pone las fotos para completar este artículo.
Viernes, 25 de mayo: primera fecha del Sonisphere Spain 2012 y, aunque, se sigue realizando en el término municipal de Getafe, el recinto sí que ha cambiado en relación al que lo acogió los dos pasados años. Esta vez le tocaba turno al Auditorio John Lennon, que ya dió refugio al Electric Weekend en el año 2008. Con ello, se ganaba el no estar respirando continuamente polvo, pues aunque toda la zona de escenarios estaba asfaltada, la de merchadising y comida, no. Claro que siempre se le puede sacar notas favorables y otras no tanto, que también las había, no nos engañemos (como la interminable caminata hasta llegar a la zona de pulseras y, desde allí, nueva caminata hasta la entrada del recinto, con los correspondientes atascos; las pocas barras y aseos, lugares donde se acumulaba el gentío, y otras tantas y tantas más). Pero después, de pasar por los dos escenarios, grupos como SIX HOUR SUNDOWN, de la hija del bajista de Iron Maiden, Lauren Harris; RISE TO REMAIN, la banda del retoño del vocalista, también de la doncella de hierro; CORROSION OF CONFORMITY, sin su vocalista de los últimos diecinueve años, Pepper Keenan; SKINDRED, salidos de las cenizas de los galeses Dub War; SONATA ARCTICA, representantes del power metal finlandés de buena calidad; los canadienses liderados por la rubia Kobra Paige, KOBRA And THE LOTUS; las huestes de Fred Durst y Wes Borland, LIMP BIZKIT; el resurgir de las leyendas del stoner, KYUSS LIVES!; el punk rock estadounidense de THE OFFSPRING; los PARADISE LOST, unos de los padres del llamado gothic doom; la vuelta a los escenarios de la leyenda del grunge, SOUNDGARDEN, y que aburrieron e hicieron que la poca gente que quedaba en el recinto empezase a notar la bajada de las temperaturas; y los doomers británicos ORANGE GOBLIN, era la hora de MACHINE HEAD.
Los de Oakland ya conocían el recinto de su visita hace cuatro años en el Electric Weekend, si bien en aquella ocasión, tocaron en una carpa y ahora lo harían en el escenario principal. No se les puede negar la subida de caché que han tenido a lo largo de ese tiempo. Previamente al concierto, y tras el fiasco de Soundgarden, nos fuimos situando hacia las primeras posiciones a la izquierda del escenario. De repente, se abren los accesos al Black Circle que se había montado para que, un día después, lo disfrutaran, entre otros, aquellos fans de Metallica que hubiesen pagado el correspondiente bono. Ante lo cual, nos avalanzamos para poder entrar y así poder ver el concierto, literalmente, desde las primeras filas. Se oye un crujido y salen a la palestra los personajes, tomando posiciones dentro del escenario y marcando lo que es y será su área. Robb Flynn se coloca en el centro, mientras que el bajista Adam Duce y el guitarrista Phil Demmel, su antiguo compañero en Vio-lence, lo hacen a la derecha e izquierda, respectivamente. El baterista Dave McClain aguarda que terminen las voces corales para dar comienzo a "I am Hell (Sonata en C#)", el primer trallazo de esta noche, con un doble bombo bestial. Todo lo que sigue a este momento se puede definir como locura colectiva y "Be still and know", el segundo de los temas de su último CD, Unto the locust, que sonaría esta noche, no iba a hacer más que acrecentar esa pesadilla sónica. "Imperium" sería el tercer tema, tras el cual Robb Flynn agradece el cariño del público y presenta el tercer tema del disco de las langostas, "Darkness within", con una parte vocal , que si bien en el disco te resulta extraña, en directo, te pone los pelos de punta. "Who we are" le sigue, con esos coros vocales infantiles mezclados con sección de cuerda, para terminar con un gran Halo, de su anterior The Blackening, que ya presentaron aquí hace cuatro años. Lo mejor de este cortísimo concierto: sin duda, el poder ver a un gran grupo, que va ganando día a día, gracias a las tablas que da el realizar giras sin parar. Por contra, lo peor: primero, el constante doble bombo, que en muchísimas ocasiones se comía el resto de los instrumentos (mal oficio por quien estuviese a los controles de la mesa de sonido). Segundo: el terrorífico golpe que se llevó una pobre chica, a la que tuvieron que desalojar en camilla, después de un circle pit en la tercera canción. Y tercero, que por culpa de ir arrastrando un retraso a lo largo de todo el día, el último grupo tuviese que pagar los platos rotos y se le obligase a recortar su setlist, dejándose en el tintero temas como "Aesthetics of hate" o "Davidian", con el que suelen cerrar todos sus conciertos, aunque éste último sonase en la fiesta que se estaba montando en la carpa de los DJs, así que a falta de pan, buenas son tortas. Y como no hay dos sin tres, ni tres sin cuatro, el frío que hacía cuando las luces del escenario se apagaron, pero de eso no se le pueden echar las culpas a la organización.
TEXTO; Master Angel
FOTOS; Sergio Young