http://www.youtube.com/watch?v=LHcRbxXgJ_4
La única evidencia que se tiene que Agustín Lizárraga estuvo en Machupicchu es una nota de Hiram Bingham que está en su archivo y que es comentada tanto por su hijo Alfred en la biografía de su padre de 1989 como por mi persona en mi libro sobre Machupicchu y la ética de la arqueología estadounidense del 2003. Se trata de una pinta en un muro de esa llacta inca con su nombre y año. En esa publicación del 2003 yo informo que estoy trabajando en la noción de descubrimiento que manejaba Hiram Bingham ya que así interpretó la pinta de Lizárraga.
Machupicchu nunca estuvo perdido para las y los cuzqueños en particular y las y los peruanos en general como se puede comprobar en la abundante documentación que incluye mapas que se está dando a conocer en torno a los 100 años de la primera visita de Hiram Bingham a esa llacta inca, por lo que ante esta documentación difundida no descubierta recientemente me reafirmo:
La pinta de A. Lizárraga es una evidencia que él sabía de la importancia de los sitios arqueológicos incaicos, pero como muchas y muchos de nuestros paisanos no los respetaba, por ello escribió su nombre en un afán por inmortalizarse que difiere del espíritu de respeto hacía nuestro pasado prehispánico que animaba a Gabino Sánchez, Enrique Palma y Justo Ochoa que también subieron con él ese 14 de julio de 1902, como se puede verificar en el testimonio de José Gabriel Cosio publicado en la Revista de la Universidad del Cuzco en 1912 y reeditado en 1992 por Efraín Chevarría. También le sugiero revisar el testimonio de Uriel Balladares Aparicio publicado en El Comercio del Cuzco el 12 de julio del 2002 para que sigamos esclareciendo que significado tiene la noción de descubrimiento de Machupicchu que manejaba tanto Bingham en la primera mitad del siglo XX como los descendientes de Agustín Lizárraga que manipulan sin escrúpulos los textos publicados al respecto.
Me explico. La manipulación de la información que hacen los descendientes de Agustín Lizárraga para que su antepasado sea reconocido como el descubridor peruano de Machupicchu, en mi opinión perjudica a nuestro país. El turismo hacía el Perú baja aun cuando Prom Perú invierte ingentes cantidades de dinero en publicidad como se puede comprobar a través de los medios de comunicación. Por ello, durante el próximo quinquenio tenemos como país que esclarecer nuestra noción de descubrimiento en relación a Machupicchu, para contribuir a esta tarea interdisciplinaria participaré en la mesa redonda sobre Patrimonio arqueológico como recurso turístico cultural sostenible que se llevará acabo en el ICPNA de Miraflores el lunes 18 de julio del 2011 a las 7pm.
Bien dice usted que debemos buscar "mejor parecer", por eso, en mi próxima entrevista personal de los miércoles con el alcalde de Miraflores -que se puede seguir por MiraTV- le propondré a nuestro burgomaestre actualizar la exposición que desde la "Colección Franklin Pease G.Y para la historia andina del Perú" hiciéramos en julio del 2010 en el Centro Cultural Ricardo Palma, con una exposición de las evidencias documentales que incluye mapas para difundir que para nosotros y nosotras Machupicchu nunca estuvo perdido. Esta exposición por supuesto que debe incluir un conversatorio al respecto. En esa ocasión los descendientes de A. Lizárraga podrán exponer los documentos en que sustentan que su antepasado descubrió Machupicchu.
La Colección Pease está siendo puesta en valor en la Biblioteca Nacional del Perú para que la copia de estos documentos que incluyen mapas mostrando a Machupicchu antes de la primera visita de Bingham a esta llacta inca se conserve como una unidad al servicio de investigadores e interesados en la función que tiene Machu Picchu como símbolo del Perú en el siglo XXI.
Mariana Mould de Pease
Universidad Catolica Sedes Sapientiae