—¡Me hicieron una Macondografía!
—Uff, eso debe doler un montón, ¿no?
—¡Sabés que no! No me dolió nada, mirá vos, incluso disfruté mientras me la hacían...
Le agradezco a Chema, anfitrión del blog Bitácora de Macondo, el detalle de incluirme, así como su introducción, que no tiene desperdicio.
Espero que les divierta tanto como a mí...
Macondografía de Eva Letzy