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Carlos Regazzoni dejó su cargo como titular de la obra social de los jubilados y será reemplazado por el directo de IOMA, Sergio Cassinotti. Durante su gestión recortó la distribución de medicamentos gratuitos, flexibilizó los contratos con los médicos de cabecera y se enfrentó con los bioquímicos y las farmacias.
Carlos Regazzoni dejó su cargo como titular del PAMI. La decisión fue tomada por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien convocó a Regazzoni a la Quinta de Olivos para comunicarle los motivos de su desplazamiento. El nuevo director ejecutivo de la obra social de los jubilados será el actual titular de IOMA, Sergio Cassinotti, un hombre cercano a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
En el PAMI la noticia generó sorpresa. De hecho, el funcionario se mantuvo activo hasta ayer, cuando visitó la provincia de Entre Ríos. Y mañana tenía previsto participar de un acto del programa "Estado en tu barrio", en el partido de Ezeiza.
"Se va del PAMI pero va a tener un lugar en la campaña", aseguró a Página/12 una fuente del entorno de Regazzoni, quien en las elecciones de 2015 fue candidato a Intendente en Almirante Brown y perdió con el peronista Mariano Cascallares.
La gestión de Regazzoni en el PAMI estuvo cargada de contratiempos y no exenta de polémicas. Apenas se hizo cargo de la obra social de los jubilados decidió achicar drásticamente el alcance de la cobertura del 100 por ciento en algunos medicamentos.
Luego, la falta de pago desató un conflicto con las farmacias, que frenaron en reiteradas ocasiones durante 2016 el suministro de medicamentos a los afiliados. Regazzoni se enfrentó, además, con los médicos de cabecera que atienden a los jubilados al modificar unilateralmente el contrato entre la obra social y los profesionales.
A principios de este año, el ahora ex funcionario anunció que los afiliados que cobraran más de 8500 pesos o tuvieran una prepaga dejarían de recibir los descuentos del 100 por ciento en medicamentos. La medida, que afectó a 200 mil usuarios, alcanzaba también a quienes tuvieran auto de menos de diez años de antigüedad, más de una propiedad, yates o aviones.
El listado de enfrentamientos sumó por último a los bioquímicos, que criticaron la medida del PAMI de reducir el listado de los laboratorios habilitados para hacer análisis clínicos.