Fecha: 16 junio 2016
Asistencia: 34.000 personas
Precio: Prodigy, Jane's Addiction, Stereophonics, León Benavente, Die Antwoord, L.A...
Prodigy pone a prueba la resistencia del Mad Cool Festival
Y el Mad Cool Festival resistió la brutal acometida de Prodigy. Porque desde que se hizo público el dichoso informe que alertaba de la posibilidad de que el suelo del aparcamiento de La Caja Mágica podría no ser lo suficientemente firme para aguantarnos a todos nosotros, las miradas se dirigieron de manera natural hacia la selvática formación británica, famosa por su furia escénica y por montar unos buenos pollos en cada recital.
Eso fue exactamente lo que hicieron en la noche de este viernes en la segunda jornada del festival madrileño ante casi 33.000 personas entregadas a clásicos tan poderosos como 'Breathe', 'Nasty', 'Omen', 'Wild frontier', 'Firestarter', 'The day is my enemy', 'Voodoo people', 'Invaders must die', 'Poison' o 'Smack my bitch up'. Literalmente hubo quien perdió las suelas de sus zapatillas de tanto machacarlas (tiene nombre y apellidos, doy fe cual notario).
Porque ciertamente Prodigy tienen músculo y proponen un baño electrónico que en realidad es furibundo punk rock. Casi metal en ocasiones. No son sus temas de esos hipnóticamente lisérgicos, sino que sus estructuras se acercan más a los cánones tradicionales de composición en el mundo del pop. Y de ahí su transversalidad y que consigan congregar a público tan variopinto para darlo todo con ese broche fantástico que es 'Take me to the hospital'.
Con toda la contundencia imaginable vencieron Prodigy en esta segunda jornada que comenzó para nosotros con los siempre solventes Stereophonics y su rock mayúsculo para todos los públicos con referencias a U2, Bon Jovi y Foo Fighters a partes iguales. En un momento parecieron destinados a grandes páginas en la historia del rock, pero parece que se han quedado un poquito en la Europa League, a pesar de lo cual encuentran su hueco en escenarios principales de grandes festivales como este Mad Cool.
Y así, con el solete calentando lo justo en una bonita tarde de viernes en la ciudad, los de Kelly Jones presentaron temas recientes como 'C'est la vie' y 'White lies' junto a otros de su ya generosa discografía como 'Local boy in the photograph', 'Have a nice day', 'Maybe tomorrow' y el cierre por todo lo alto con 'Dakota', una canción que, efectivamente, bien podría haber salido del interior de Dave Grohl. Pero no, salió de Gales y esta tarde la vivimos en Villaverde.
Película curiosa, por otro lado, la de la banda angelina Jane's Addiction, quienes tiran abiertamente de nostalgia y ofrecen al respetable lo mejor que tienen, es decir, el disco de 1990 'Ritual de lo habitual' en su totalidad. Han pasado 26 años desde su lanzamiento y el mundo ha cambiado mucho. Esta colección de canciones tuvo gran impacto en su día pero ahora eso ha quedado un tanto disipado. Pero los treinteañeros sabemos bien de su relevancia y por eso acudimos a la llamada de Perry Farrell, Dave Navarro y compañía.
Ay, Perry Farrell, ese pedazo de frontman que atrapa, ojo. Con su sonrisa de Joker y su mirada de perfecto chalado, es un gentleman del escenario capaz de bailar un minué mientras su banda atrona funk metal como si no hubiera mañana. Detalle que demuestra la enorme personalidad de una banda que quizás podría haber dado mucho más de sí en caso de que hubieran podido mantener una continuidad razonable a lo largo de los años. Tanta separación y tanta reunión no trae nada bueno.
Sonaron pétreos y versátiles, en cualquier caso, temas de alguna manera generacionales como 'Stop!', que abrió un recital en el que tampoco faltaron las bailarinas de striptease, como si en el mismísimo Strip de West Hollywood estuviéramos de jarana. Y una vez desgranado el ritual de lo habitual, tiempo para versionar 'Rebel rebel' de David Bowie y para algunas otras joyas más recientes como 'Just because', para redondear la jugada con 'Jane says' y el público satisfecho con su ración de noventerismo ilustrado.
Notables también Band of Horses presentando su nuevo disco, 'Why are you ok?', plagadito de rock del bueno, de ese clasicote americano con cierto toque folk. La banda de Ben Bridwell está en un magnífico momento de forma y sus conciertos son un feliz empacho de guitarras en temas como 'Cigarettes, wedding bands', 'Weed party' y 'Casual party', con momentos cumbres de aceptación popular en temas como la siempre muy coreada 'Laredo', que impregna el festival de brillo y jovialidad.
No hemos seguido orden cronológico en este recuerdo, en el que también está bien recalcar que intentamos ver a Michael Kiwanuka, pero fue imposible por aforo repleto-que-te-cagas. Y una pena perdernos a L.A. y León Benavente, pero los escenarios principales tienen ese poder de atracción que te obliga a permanecer en el meollo. Como al meollo se arrojó Ninja de Die Antwoord al principio de su actuación, saltando contra un público enloquecido con la propuesta electro-rave de los sudafricanos.
Era ya madrugada profunda y los sonidos electrónicos se apoderaban inapelablemente del Mad Cool Festival con Bastille también machacando de lo lindo en otra parte del recinto. El gentío palpita y el suelo resiste. Todo en su sitio pues. Fundido en negro. y hasta aquí puedo leer. No queráis enteraros de todo, amigos.