Hay películas y hay peliculones. Con un poco de vergüenza tengo que admitir que yo no he visto las anteriores Mad Max protagonizadas por Mel Gibson. Pronto voy a ponerle remedio a este problema, pero cuando fui a ver Mad Max (2015) fui totalmente virgen, sin expectativas y sin nada con qué compararla. Aún así, creo que como bien dije, hay películas y peliculones. Lógicamente, Mad Max: Furia en la Carretera, pertenece a la segunda categoría.
Título Original: Mad Max: Fury Road
Año: 2015
Duración: 120 min.
País: Australia
Director: George Miller
Guión: Nick Lathouris, Brendan McCarthy, George Miller
Sinopsis: Perseguido por su turbulento pasado, Mad Max cree que la mejor forma de sobrevivir es ir solo por el mundo. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig conducido por una Emperatriz de élite: Furiosa. Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe, a quien han arrebatado algo irreemplazable. Enfurecido, el Señor de la Guerra moviliza a todas sus bandas y persigue implacablemente a los rebeldes en una "guerra de la carretera" de altas revoluciones... Cuarta entrega de la saga post-apocalíptica que resucita la trilogía que a principios de los ochenta protagonizó Mel Gibson.
No me equivocaré al decir que Mad Max: Furia en la Carretera es una de las grandes sorpresas de este año 2015. No creo que la gente estuviera preparada para semejante película de acción. Es más, en el cine en el que trabajo no ha tenido un gran éxito de taquilla. Creí que se llenarían las salas desde el estreno pero no ha sido así. Eso no hace más que reafirmar mi teoría. Esta película ha sido una sorpresa, porque ha ido gente a verla con la cara larga, como con una señal funesta encima y han salido de la sala con las pupilas dilatadas, como si un éxtasis se hubiera colado en su gaznate.
Yo entré algo inseguro de lo que me iba a encontrar. Un total neófito de la trilogía pionera de los 70, Mad Max, se iba a embarcar en una película de la cual no sabía nada y que, encima, se trataba de una continuación argumental de la segunda parte de la película protagonizada por Mel Gibson (ya ha quedado claro que esa tampoco la he visto, ¿verdad? No había visto NINGUNA). Creí que me moría cuando, nada más empezar, todo comenzó de pronto, sin lubricante. Sentí que me violaban de imprevisto cuando me agachaba a coger el jabón en plena ducha. Todas las imágenes pasaban a gran velocidad y se grababan en mi retina. Vestuarios, maquillaje, escenarios, fotografía, música, actuaciones, diálogos, reflexiones... todo a velocidad ultra rápida. No entendía nada lo que ocurría, pero pronto empecé a pillarle el truco a la película y os puedo asegurar de que se trata de una historia impresionante, un espectáculo increíble que no podéis quedaros sin disfrutar.
La película, a grandes rasgos, trata sobre lo siguiente: El mundo se ha ido a la mierda desde hace ya bastante tiempo y nuestro protagonista, que antes era un policía de carretera, ahora es un lobo solitario. Es apresado de forma tonta por unos pobladores de un gran bastión de humanidad perdido en el desierto. En este bastión se reúnen gente de todo tipo, deformes, enfermos, chiflados... atrapan a los pobres nómadas del desierto y los convierten en sus esclavos, en sus putas o en sus "bolsas de sangre". Max, el protagonista, termina siendo una bolsa de sangre para un "medio-vida", un joven que tiene la muerte pisándole los talones, por lo que necesita la sangre sana de Max para insuflarse fuerza.
Este lugar está regentado por un tirano llamado Inmortal Jones, un viejo asqueroso que tiene a su "gente" en condiciones de hambruna y necesidad. La película recién empieza cuando el harem particular de este villano es secuestrado por Furiosa (una sexy e increíble Charlize Theron), una de las conductoras más experimentadas del lugar. Estas "reproductoras" llevan en su vientre a la prole de Inmortal Jones y son la única esperanza para regenerar la población enfermiza del lugar, así que manda a toda la caballería a por Furiosa, que se escapa en un Camión de combate preparado para largas travesías por el desierto.
Es así como empieza la película y digo que es la escena más larga y frenética del cine porque la película es una escena de persecución continua. El desierto, los coches, el corre-corre, la sangre, las vísceras, la acción a raudales, las lanzas, las pistolas y los increíbles diseños de producción, inspirados en una mezcla entre el cyber punk y el steampunk, son lo único que inundarán nuestras retinas durante dos horas de película. ¡Y a mí me resultaron pocas horas, os lo aseguro! Yo habría estado tres horas sin parar dentro de este universo.
Mad Max: Furia en la Carretera, es distopía pura. Distopía, ciencia ficción y acción de la buena. Películas como esta merecen cómics, novelas, y largo etc para desarrollar ese universo tan rico que el director George Miller ha parido. Hay que seguir amamantando estas producciones porque es cine del que se hace valer. Dentro de diez años, Mad Max: Furia en la Carretera será considerada un clásico del cine Moderno. Desde que salí de la sala, lo tuve claro. Desde que salga en Blu-ray me la pienso pillar y viciar más de una vez porque de verdad es una película que lo merece. Y claro, también me pillaré el videojuego que está a punto de salir para PC, PS4 y Xbox One.
Si hay algo que no me gustara es que tiene final... No, ahora en serio, tal vez habría agradecido más datos, me quedé corto de datos del universo. Puede que haya gente que se pierda entre tanta acción, pero la verdad es que me cuesta no verle la perfección a esta cinta. Tom Hardy tampoco es que me haya deslumbrado, puede que sea su punto flaco. Pero es que su personaje tampoco es un lumbreras, la que sí que se lleva la palma de oro es Charlize Theron, es un monstruo que se come la pantalla. Es preciosa, es peligrosa y rabiosamente profesional. Una actriz como la copa de un pino. Tú sí que vales, Furiosa.
Mención aparte y que también lo merece es el actor Nicholas Hoult, que sorprende y engancha con su personaje "media-vida". Mi esposa lloró en cierto momento con este personaje, así que no le quitéis el ojito, os lo advierto. Además de estos personajes, me encantó el empoderamiento de las mujeres en esta película, dentro de todo el trajín de la persecución, todavía queda hueco para la reivindicación contra el machismo brutal y los personajes femeninos (sobre todo los de más edad) cobran una vital importancia. El coraje que muestran al final de la película se merece una mención de honor. Como también se merece una mención de honor ese coche-escenario de música rock. Los cabrones tenían banda sonora portátil propia, ¡menudo puntazo!
Lo dicho, Mad Max: Furia en la Carretera, es una superproducción que, al la vez, roza el cine serie B, con todo lo que ello conlleva. Dentro de la película convergen historia y acción de forma magistral y el perfecto aderezzo nos deja boquiabiertos. Yo la recomiendo sin ningún tapujo, para todo el que quiera disfrutar de la magia del cine de acción. Del buen e inmejorable cine de acción.
→Lo mejor: Todo, pero sin lugar a dudas, el escenario, el universo en el que transcurre la historia y el diseño de producción. Bestial maquillaje y música que te mete de lleno en la historia.
→ Que no haya más universo fuera de la película, como libros o cómics o lo que sea. Necesito más pero ya.
→Puntuación: 10/10