Mad Men es una de las mejores series que he visto últimamente. Nos cuenta la vida de Don Drapper, un guapo y agresivo publicista en la Nueva York más exclusiva y chic de los años 50 y 60. El epicentro de la serie es Sterling Cooper, la agencia de publicidad en la que trabaja Don, y en la que cada uno compite en quien tiene el ego más grande. Donde las secretarias se desviven por sus jefes, los creativosa luchan entre sí para ganarse un puesto y los jefes se van de comidas, cenas y bodas con los clientes a los restaurantes y hoteles más lujosos con tal de conseguir una cuenta.
Lo que más caracteriza a esta serie es la ambientación, todos los detalles están muy bien cuidados, hasta tal punto que nos integra en ese mundo que ya nos queda un poco lejos. Todos los hombres y mujeres, sobretodo los hombres, fuman y beben sin parar a todas las horas del día. La mujer tiene ese rol de inferioridad, de ama de casa sumisa que tiene que atender a todas las necesidades de su marido y posponer su propia vida en beneficio de la su familia. La mayoría de los protagonistas son hombres pero hay tres mujeres que juegan papeles fundamentales, como Betty Draper la mujer de Don, Joanne, la secretaria inteligente y voluptuosa y Peggy, la creativa que quiere hacerse un hueco en un mundo de hombres. Me encanta lo bien hechos que están los personajes, por que a medida que se va viendo la serie, conocemos más los miedos y sentimientos de cada uno. Aquí es donde vuelvo a recalcar que los detalles a veces son más importantes que los grandes acontecimientos.
Otro de los puntos fuertes de la serie son los diálogos muy bien escritos y muy inteligentes. Uniendo todos estos ingredientes el resultado es Mad Men, una de las mejores series que se han hecho. Hay que avisar que la serie lleva un ritmo lento, pausado, no como esas series en las que en un capítulo pasan miles de cosas. Aquí no, y hay que tener paciencia hasta cogerle el puntillo a la serie.
Por ahora se han hecho tres temporadas y ha ganado numerosos premios. Es un soplo de aire fresco en este mundo donde hay series a tutiplén. Una serie diferente, que merece la pena conocer.
En yutub hay unos cuantos de momentos memorables, por si os pica el gusanillo. La banda sonora es muy buena, y corre a cargo de David Carbonara.
"Lo que llama amor fue inventado por alguien como yo para vender medias de nylon."
"Vivo como si no hubiera un mañana por que no hay ninguno."