Madam Secretary

Cuando me pongo con una serie sobre política norteamericana siempre ansío encontrarme con una nueva 'The West Wing', y no puede ser. Es frustrante. Y no quiero decir con esto que 'Madam Secreatary' sea mala. Solo que es descafeinada. Le falta nitrógeno líquido en el combustible que la saque de su velocidad de crucero para jubilados. Quitando esto, que no es poco, se deja ver y al tener una trama conspirativa más de serie de espías que de política es ¿posible? que consiga engancharme.
Madam Secretary
2014-
La razón que lleva a Elizabeth McCord, exagente de la CIA y profesora, a convertirse en Secretaria de Estado de los USA (la Ministra de Exteriores, que llamamos en otros países) es la semilla de la trama principal de 'Madam Secretary': su predecesor en el cargo muere en un accidente de avión y a ella le queda la duda de si detrás del incidente ha habido una mano ejecutora.
La trama principal, que va ganando peso con el paso de los capítulos, no impide que en cada episodio veamos el trabajo de McCord y su equipo para resolver conflictos internacionales de todo tipo a la vez que seguimos la vida en familia de la secretaria. Tres en uno: política, familia y conspiración.
El trabajo de la secretaria consiste en resolver situaciones tensas con países "enemigos", como Venezuela o Irán, que entran en los guiones de la serie, siempre llenos de tópicos algo sonrojantes. A sus guionistas se les da mejor la parte familiar de la serie. McCord está casada con un profesor universitario de religión (que tiene un trabajo paralelo) y tiene tres hijos que no dan demasiados problemas.
Vamos al cásting. Elizabeth es Téa Leoni, que recordaréis de 'Deep Impact' y de 'The Naked Truth'. El marido, Henry, es Tim Daly, conocido por su participación en 'Private Practice' y 'Wings'. En 'Madam Secreatary' el presidente Dalton es Keith Carradine ('Fargo', 'Dexter', ganador del Oscar por 'Nashville') y el jefe de gabinete, Russell Jackson, el actor con cara de malo que sale en mil series Zeljko Ivanek ('Damages', 'Oz', 'Heroes'). En el equipo de la secretaria, os sonará mucho la veterana Bebe Neuwirth, la exmujer de Frasier en 'Cheers' y 'Frasier', y Geoffrey Arend, de 'Body of Proof'.
Como decía, la serie juega a todo: familia, política y añade el plus del espionaje. El hecho de que la prota hubiera sido espía/analista antes que política y que incluso el presidente del país fuera su jefe en la CIA, le da algo de chicha al personaje. No es el tipo de político que acostumbramos a ver: no hace demasiado se movía por países peligrosos torturando enemigos de los Estados Unidos y ahora utiliza sus conocimientos y su experiencia para manejar situaciones complicadas dentro y fuera de la administración federal.
Hay mimbres para hacer un buen cesto, sí, pero la serie, hasta ahora, es para mi gusto demasiado blanda y sosa. En lo político, se queda en los tópicos; en lo familiar, es más de lo mismo; y las subtramas de los personajes son completamente prescindibles. Solo la trama conspirativa hace que se mantenga el interés y éste durará mientras se mantenga el misterio. En cuanto se resuelva, habrá que ver si el resto de las tramas son suficientes para mantenernos delante de la pantalla. Por ahora, si la CBS lo que quiere es hacer una 'The Good Wife' política, no le está saliendo del todo bien.
En fin, ya me contaréis si os está convenciendo.