Hay una persona que siempre me decía que no hablase de la actualidad local de mi pueblo, que por si alguno aún no lo sabe o es nuevo lector, es Vélez-Málaga. Tierra de pintores, de poetas y de tunantes. Pues sin mucho divagar y al hilo de mi último post, lo acontecido en las últimas semanas no me deja más remedio que volver a hablar para un público reducido, aunque tal vez, los hechos puedan ser extrapolables a cualquier otro municipio de España.
No tengo mucho que añadir al fenómeno nacional de Podemos. Ya hay otros que lo hacen mejor que yo y que cuentan con informaciones de primera mano, frescas o regadas con aguas interesadas, no lo sé… Ya hablarán los ciudadanos en las urnas. Pero lo llevan crudo como en todos los círculos locales se den historias tan variopintas y previsibles como la acontecida en mi pueblo.
Asistí a varias reuniones de estos círculos y ya era latente el batiburrillo ideológico que allí se cocinaba. (Entiéndase ideológico por la presencia de personas anteriormente vinculadas a otros partidos políticos). Hasta un desmentido tuvieron que hacer porque rondaba, de manera muy frecuente, un concejal del ayuntamiento y decían las malas lenguas que era quien iba a liderar Podemos… Al final, no sé cómo ha sido pero a pesar de la culminación del proceso de elección de candidato, éste tuvo que renunciar dando vía libre a este singular político que a día de hoy está adscrito al grupo mixto del ayuntamiento, es decir, a ese conglomerado donde te metes cuando empiezas a ir por libre y olvidas que la gente votó o a unas siglas (que él no comparte) o a otro candidato, en fin ya saben la historia, no hace falta dar detalles.
Y con todo el dolor de mi corazón el panorama político que concurrirá a las próximas elecciones no puede tener más ingredientes ni rezumar más olor a naftalina made in Vélez-Málaga. Sin embargo, la cualidad desinfectante de la naftalina no creo que sanee el panorama político, más bien todo lo contrario. Lo digo por aquello del olor a rancio, de la ropa que pasa años en el baúl, en el altillo del ropero, pasada de moda que crees que puedes volver a utilizar comprándote algún ‘must’ de temporada.
Saquen sus entradas para seguir viendo el circo plenario donde se seguirán devorando los dinosaurios políticos con historias de María Castaña. Podemos, sí que podemos mandar a paseo a todos… En mi humilde opinión compartas o no el discurso de Podemos lo que ha pasado en mi pueblo insulta a las miles de personas que se echaron a la calle pensando en cambiar este país y a este país no lo cambia ni la madre que lo parió.