
Judith en realidad son dos Judith. La Judith de Francia y la Judith de Suiza. El equilibrio hasta ahora conseguido comenzará a romperse y Judith tendrá qué elegir...
Una historia con las gotas de incertidumbre y tensión suficientes para enganchar desde el principio. Algo está pasando pero no sabes muy bien qué es y porqué. Así que no queda otra que esperar e ir descubriendo poco a poco a esta Judith.
Virginia Efira consigue atraparte en su papel lleno de mentiras, secretos y sorpresas. Es fundamental para sostener la película y lo hace muy bien. El resto de actores la acompañan consiguiendo un engranaje perfecto.
Un relato que pierde fuelle en el desenlace pero que aún así resulta muy atractivo.

Francia
