Para empezar quiero decir, que muchas veces vemos películas inolvidables que han pasado a la historia y nos olvidamos de actores y actrices que tiene un papel secundario «a veces de minutos» pero que dejan huella y son parte importante del éxito de una película. Un ejemplo seria «La diligencia» si preguntara quien era el protagonista y el director, seguro que lo sabéis, John Wayne y John Ford, pero os ¿acordáis del resto de actores y actrices? “seguro que no” lo mismo me pasa a mí.
La actriz francesa Madeleine LeBeau, de 92 años, falleció en Estepona el año pasado. Era la última de las que quedaba de una película fantástica, sin duda sigue siendo la mejor de la historia y no lo digo yo sino la mayoría de críticos. Resulta que he vuelto a ver Casablanca hace unos días, y me ha vuelto a poner la carne de gallina al escuchar a Madeleine LeBeau cantando La Marsellesa para acallar las voces de los militares alemanes en el café regentado por el inolvidable Humphrey Bogart.
Así que sus lágrimas y el gesto de emoción, acompañado por un «Vive la France» plagado de euforia y patriotismo, que eran parte de un contrato que firmó la actriz francesa con Warner Brothers a razón de 100 dólares por semana para aparecer en varias películas. En total fueron 20, haciendo su debut en 1941 junto a Olivia de Havilland y siendo parte de una de las obras maestras de Federico Fellini, "Ocho y medio", tras su regreso a Europa, ya cansada de Hollywood.
Nacida cerca de París en 1923, LeBeau huyó de Francia junto con su marido Marcel Dalio con quien se había casado a los 17 años, pocos días antes de que los nazis entraran en París en 1940. La pareja temió por sus vidas después de que la imagen de Dalio fuera utilizada en un cartel de propaganda nazi como un ejemplo de cómo detectar las características del aspecto judío. Huyeron a California y, gracias en parte a las conexiones de Dalio en Hollywood, LeBeau fue contratada para el estudio de Warner Brothers, actuando en Hold Back the Dawn en 1941 y Gentleman Jim en 1942.
En 1942 la pareja fue contratada para Casablanca, pero algo no funcionaba en su matrimonio ya que LeBeau y Dalio se separaron durante la realización de la película; y acabó en divorció más tarde, finalizando poco después su contrato con la Warners. Aunque ya no estaba respaldada por un gran estudio, ganó papeles en dos películas más de Hollywood: Paris After Dark (1943) y Music for Millions (1944). Cuando terminó la guerra regresó a Europa y en 1963 protagonizó el 8½ (1963) de Fellini.
Descanse en Paz ! ! !