La cantante estadounidense Madonna recurrirá la denuncia de despido improcedente del que fue acusada por ocho empleados de una organización benéfica que fundó en Malaui.
La artista afirma que "no hay nada de injusto en el cese de empleo de los demandantes porque el cese de empleo fue necesario por verdaderos motivos económicos", en un escrito presentado la semana pasada por su actual abogado, Davis Njobvu, explicó un funcionario.
Madonna asegura que la decisión de poner fin a la financiación de una escuela para niñas en el que trabajaban los ocho demandantes fue tomada por su organización Raising Malaui, "después de examinar atentamente sus compromisos financieros y sus proyectos, y fue tomada con buena fe".