De boca en boca, soplando,
el vientoabrió mi forzada ventana,
la locura me poseyó
y por miedo a las represalias
cuando el amor negó su entrega
mis golondrinas huyeron en desbandada.
En mi espíritu la semilla sembrada
germino a la sombra,
poseída por el misterio escuché
mi vientre imperativo,
océano de templanza acunando este presente.
El simple enigma construye incansable
copias recitadas infinitamente,
trabaja mi alma esculpiendo
invisibles y delicadas porciones de rostro,
diminutas manos, ojos y pies.
Mi madre circula por mi sangre
abriendo las puertas
gotas de oro caen sobre mi frente
mi sueño despierta confuso a la vida.
Ahora me pertenecen la alegría y la gracia
en este jardín de infancia nada esta quieto
Mi angel me besa ligeramente y su risa argentina
no me suelta la mano.
Redimida en la espera
este pedacito de carne
en un mundo ilimitado que va adelante mio
forjara nuevas verdades.