Una de las grandes sorpresas y satisfacciones que me ha dado tener este blog ha sido la gran comunidad de madres blogueras que hemos terminado formando (madres y algún que otro padre, ¡todo hay que decirlo!). Una red de apoyo que en muchos momentos ha sustituido a la tribu de la que muchos carecemos y con quien he compartido mucho.
Pero hay más. En todos estos meses han sido muy numerosos los correos que he recibido de personas que me han contado sus problemas, sus historias, que me han pedido consejo o ayuda. ¡No puedo explicar con palabras hasta qué punto me siento satisfecha de haber podido ayudar a unas cuantas personas que desde su casa han decidido confiar en mi!.
Mi experiencia es común a muchas de las personas que pertenecemos a la blogosfera maternal: compartir sentimientos y opiniones y una gran vocación por ayudar a los demás.
Con esta idea en la cabeza, Belén y yo presentamos hoy un proyecto en el que hemos puesto muchas ilusiones:
Madres Blogueras
Una comunidad virtual de madres y padres, un punto de encuentro donde todos podamos encontrar nuestro sitio. Nos gustaría que fuera un referente en la blogosfera de maternidad, tanto para las personas que tenemos blog como para todas aquellas personas que necesitan consuelo, consejo o simplemente un lugar donde desahogarse.
Madres Blogueras no es sólo un foro, es una segunda familia. No nos es posible formar un Grupo de Madres al que podamos acudir físicamente todos y cada uno de nosotros, pero pensamos que este proyecto supone cerrar el círculo (nuestros blogs, el Grupo presencial de Madres y Madres Blogueras, un grupo virtual).
Será posible, para quien lo desee, localizar a otras madres cerca de nuestro domicilio mediante la herramienta de geolocalización y estará disponible un listado de los blogs suscritos.
Aún estamos en pruebas y tenemos en mente añadir otras funcionalidades. No dudéis en hacernos sugerencias.
Esperamos que os guste la idea tanto como a nosotras y que os animéis a participar.
Gracias a mi marido, por todas las horas de esfuerzo y dedicación y por ponerle tanto entusiasmo al proyecto. Sin él, nada de esto hubiera sido posible.
¡Allí nos vemos!