Hace tiempo les hablaba sobre las madres extremas, esas que llevan la crianza con apego al pié de la letra como si se tratara de un estado militar, esas que si no hacés todo al pié de la letra, o no sos una mamá de manual, te señalan con el dedo y no temen descargar su ira: si no parís naturalmente, no parís, si no das la teta hasta los 5 años, sos mala madre, si no colechás, abandonás a tu bebé, si no lo cargás las 24 horas del día, no lo amás lo suficiente. Ojo que yo cargo, colecho y amamanto a más no poder, pero jamás se me ocurriría señalar a otra mamá y hacerla sentir mal consigomisma.
Hace unas semanas posteé (inocentemente) en la página de facebook una actividad para reciclar tubos de cartón como autitos de carrera. Les puse algo asi como: “Miren mamis de varones que linda actividad…” ¡Las barbaridades que me dijeron! Desde sexista hasta discriminadora. Y ahí se me reveló otra fasceta más de las mamás extremas: Las que defienden los juguetes, actividades y lectura para niñas y niños por igual.
Como mamá de 3 nenas (y otra más en camino) nunca me preocupé por esas cosas. Pareciera que las mamás de varones son las más molestas por este tema. Mamás que defienden la igualdad de sus hijos varones a la hora de jugar con muñecas, ositos, pelucas, cuentos de hadas y princesas. Para mi eso es lo más natural, pero veo que hay una nueva corriente y, obviamente, me puse a investigar sobre el tema.
Hay mamás que sostienen que sus hijos varones pueden jugar con Barbies o juegos clásicos de mujeres. Hay otras mamás que defienden el derecho de sus hijas mujeres a jugar con juegos clásicos de varones. Hasta ahí todo bien.
Personalmente creo nenas y nenes tienen intereses diferentes. Somos diferentes. Nos gustan cosas distintas, vemos programas diferentes… a nosotras nos gustan los cuentos de hadas y princesas y a los varones no. ¿Porqué forzar a los varones a jugar con juegos de nenas?
Consulté con varios papás de varones de mi entorno sobre el tema y fueron más que contundentes: ¡los varones con pelota, espadas y pistolas! Muñecas ¡Ni locos! Las mamás de los varones en cambio, no lo veían mal… Los papás asocian esos juegos con cosas típicamente masculinas y esconderán algún miedo homofóbico seguramente… yo sigo insistiendo en los intereses diferenciados…
Ayer, en una librería grande de mi ciudad, en la sección de niños, estaban unos 10 chiquitos, incluidas mis hijas… miraban libros, se reian, buscaban ellos solitos… las nenas se sentían atraídas por cuentos de hadas, estaban tranquilas, hablaban bajito… los varones, casi que no se quedaban quietos y tenían libros de dinosaurios y piratas… ¡intereses diferenciados!
Asi, que a riesgo de que me tilden de sexista, sostengo que niños y niñas tienen intereces y gustos diferentes. hay que dejar a los niños jugar en paz y no imponerles ningún tipo de juguetes. Hay que darles la libertad de encontrar lo que les guste aunque a nosotros no nos gusten esos juguetes o libros. Hay que respetar a los chicos.
Y a las mamás extremas: dejen de señalar los defectos en las demás mamás y hagan un exámen de conciencia. Por ahi se sorprendan de lo hermoso que es ser imperfecta.