Un nuevo estudio de Canadá y los Países Bajos acerca de fumar durante el embarazo ha logrado demostrar que las mujeres que fuman en el transcurso del embarazo pueden tener niños agresivos, incluso ha ido más allá al decir que el riesgo de dar a luz a más niños agresivos entre madres fumadoras era mucho mayor si sus ingresos familiares son inferiores a 40000 dólares al año, o los antecedentes de conducta antisocial. Antecedentes y factores de riesgo como abandonar la escuela, uso de drogas ilegales, ir contra la ley, etc.
En el estudio se indica que las madres cuyas vidas se marcan con un comportamiento antisocial tienen un 67% de tener un hijo físicamente agresivo si fuman al menos 10 cigarrillos al día, en comparación con el 17% de los que no son fumadores o fuman menos de esta cantidad. Podemos ver que la diferencia es significativa.
Fumar puede ser un agravante en mujeres con comportamiento antisocial nulo o bajo, es decir, que no sólo las mujeres con un comportamiento agresivo o antisocial pueden tener hijos agresivos si fuman sino que el riesgo es más alto en mujeres fumadoras.
A esto hay que sumarle todos los posibles peligros de fumar durante el embarazo, demostrados de sobra en muchas investigaciones, y que hacen que no sea nada recomendable fumar en el embarazo, de hecho se recomienda dejarlo incluso antes del embarazo si se conoce de que se va a quedar embarazada.
Porque lo importante es tener un hijo sano, y cuestiones como fumar y beber en el embarazo deben ser evitadas a toda costa. Dejar de fumar es complicado, pero con planteárselo seriamente hay mucho terreno ganado.