Revista Salud y Bienestar

Madres incompetentes

Por Pedsocial @Pedsocial

imagesSeguro que las habéis visto como yo. En un paso de peatones, con un cochecito de bebé, un par de bolsos y quizá un paraguas, se queda encima del bordillo pero empuja el cochecito como para amenazar a los conductores con un infanticidio, mientras que el pobre bebé, ignorante de la utilización bastarda de su inocencia y de su vida, succiona el chupete con fruición.

O en una cola de la Caixa, igualmente con un cochecito vacío, la niña con rizos cogida de la mano, media docena de bolsos, más algún achiperre de Prenatal, sujetando un cigarrillo encendido en los labios e intentado embutir a la niña con cucharadas de un potito o un flan, mientras exhibe un redondo trasero enfundado en unos tejanos y espera que el resto de los componentes de la cola se muestren comprensivos y la dejen colarse.

O en el parque cotorreando con una amiga por el móvil mientras coquetea con un papá con turno de noche que tiene que asumir el paseo de su nene, al tiempo que sus niños se descabezan en algunos de los peligrosos componentes del mobiliario de juegos del parque.

Es evidente que estas descripciones entran dentro de lo que se suele denominar como políticamente incorrecto. Las críticas a modelos femeninos en este saludable resurgir del feminismo, rápidamente se adscribe a machismos recalcitrantes. Pero no voy a pedir perdón, a fuer de pediatra. Por profesión y por ejercicio me considero parcialmente liberado de trágalas públicos porque, en mi profesión y ejercicio soy testigo de excepción de las consecuencias de los fracasos en la crianza y desarrollo de los niños. No quisiera dedicar estos comentarios y admoniciones solamente a las madres porque padres incompetentes abundan, pero ellos merecen otra ocasión: la próxima.

Lo cierto es que, como dice la copla, madre no hay más que una por biológicas razones y por más que comparta responsabilidades con canguros, niñeras, abuelas o maridos, la cruda realidad es que a la madre le corresponde por diseño biológico la parte gorda y dura de la crianza de los niños. Y las actitudes irresponsables y las majaderías comportan la porción mayor del contingente de fracasos en los niños y adolescentes.

En la crianza de los niños no hay inocentes y las astillas son a los palos lo que los niños a sus progenitoras para lo bueno y lo malo. Así trastornos del comportamiento, vicios y malandanzas, anorexias, adiciones, fracasos escolares o matrimoniales se empiezan a construir en las tiernas infancias de los protagonistas bajo la presidencia de la madre que los parió.

La vida es dura y al final los hijos te meten en un asilo. Ablandarla con contemplaciones, mimos, chuches y zarandajas no ayuda nada. Encontrar el justo medio entre la educación oprobiosa y dictatorial y el relajo y los consentimientos es difícil, pero existe. La tarea es buscarlo cada día.

X. Allué (Editor)


Madres incompetentes

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossiers Paperblog