El caso de la madre separada de su bebé de 15 meses por esta negarse a destetarla mientras recibían "ayuda" en un centro de acogida logró la movilización de la gente en la red, padres, madres, profesionales y personas en general, y en concordancia con la lucha de la madre se volvió un sólo fin: Que madre e hija volviesen a estar juntas y unidas, recibiendo y dandose amor mutuamente, como siempre debe ser, y se logró que estuvieran juntas de nuevo.
Habiba estaba acusada, así con dedos y todo, de madre violenta, y me pongo un instante en su piel, porque desde que soy madre he sido acusada de lo mismo al defender mi espacio para criar a mi hija, esa que se gestó en mi interior, a quien amamanté amorosamente en exclusiva durante 6 meses mientras el entorno miraba horrorizado como "sufría" la nena al solo recibir pecho, me acusaban por no dejar que le metieran cualquier porquería en su boca,(lucha que aún continua pese a que la niña come bien y sano) y así como una bola de nieve las acusaciones no han parado nunca,(el colegio es lo actual) han tenido picos de descenso pero nunca han dejado de "blablear y blablablear", y siguieron mirando horrorizados extraños y desconocidos cuando Eva buscaba con fervor su teta y se alimentaba o consolaba, ohhhhhhhh, terror!!!!!!!!!! me veían y me ven como la mosca verde.
Y así ha pasado el tiempo y pese a que todos la miran crecer sana y feliz, las acusaciones no terminan, aunque supongo que muchas ahora serán a mis espaldas para evitar confrontaciones y mi manera "violenta" de pedir respeto para el lugar que como madre debo ocupar y dejarme ser y hacer mi maternidad, esa que he sostenido con la impagable ayuda de mi esposo, muchas veces observador silencioso de mis batallas pero siempre el brazo donde asirme cuando me tambaleaba, esa misma maternidad donde me he fundido en besos, abrazos, mimos, caricias, teta prolongada, colecho y miradas, donde si de resultados hablamos todos pueden ver en mi hija una niña de 3 años sana y feliz, donde de seguro la ven, pero parece que siempre hay que tener alquien a quien acusar de lo que no es o alguien a quien sacar la peor parte, esa que todos tenemos pero pocas veces sacamos por temor "al que dirán" . Si usaran esa energía para defender a los niños maltratados de seguro le sacaran provecho.
También me han acusado de "sobreprotectora" pero ese material da para otro post.
Por eso hoy he amanecido feliz por Habiba y su hijita Alma, y estoy segura que desde muchas partes del mundo estan recibiendo una lluvia de bendiciones y buena vibra y BRAVO por Habiba, por defender a su hija, por luchar por ella como mamiferas que somos, como leonas, como tigras enamoradas de su cría.