Hoy Madreselva, una pequeña floristería situada en el centro de La Coruña, es la protagonista de nuestro blog.
Se trata de un proyecto realizado en 2003 sobre la reforma de un local de 30m2 aproximadamnte. Con un presupuesto bastante reducido, se planteó un objetivo principal: crear un espacio original para exponer las flores de la tienda forma diferente.
Se diseñó una floristería abierta a la calle para proporcionar una sensación de amplitud que permita la exposición correcta del producto.
Para ello, se comenzó por demoler todas las particiones existentes para crear un local completamente diáfano y muy comercial.
Se estudió minuciosamente el diseño del mobiliario, los acabados y la iluminación teniendo en cuenta las reducidas dimensiones del establecimiento.
Para el mostrador central se optó por una única pieza rectangular acabada en madera de wenge y con múltiples funciones: exposición, venta, almacenaje, etc.
Asimismo, se instalaron una serie de cajas de acero inox, inspiradas en la obra de Richard Serra, para ocultar los utensilios discretamente.
Un detalle original es que suelo y techo fueron revestidos del mismo material: un tipo de moqueta sintética entrelazada de color beige que contrastaba con el paño de color rojo del fondo actuando como foco para captar la atención de los viandantes.
El proyecto se completó con una iluminación muy comedida compuesta por un carril de halógenos orientables que permitía iluminar en todo momento el artículo más destacado.
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