El que Madrid no haya sido elegida para organizar los Juegos Olímpicos del 2020 me sabe mal por tres grupos de personas: los madrileños que acudieron a la Puerta de Alcalá a llevarse una soberana decepción, las muchas personas que deben haber estado años trabajando mucho y bien para conseguirlo y los deportistas que contaban con los Juegos de Madrid para aminorar la precariedad causada por los recortes. Por otro lado, creo que la mayor parte de sus grandes jefes se han llevado lo que se merecían.
Si la rueda de prensa del viernes 6 fue de vergüenza ajena, lo del sábado fue para juzgarlos y condenarlos por transformar el prestigio del país de inexistente en irrecuperable. En mi opinión solo se salvan de la quema el Príncipe y Pau Gasol, el resto de los que hablaron le hubiesen hecho un inmenso favor al país y a Madrid si se hubiesen quedado en casa, en especial su Alcaldesa. ¿Cómo se puede siquiera intentar vender la idea de que Madrid y España son perfectas para unas Olimpiadas soltando “….nothing like a relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor…”?. Mi amigo galés oyó a Ana Botella hablando en inglés, pero me dijo que se enteró de que hablaba en su idioma porque lo dijo el comentarista de la TV, y que si yo la entendí es porque domino el español algo mejor que el inglés.
Lo curioso es que el espíritu crítico no aparece por ningún lado, ni en los comentarios de la prensa de Madrid, ni en el propio PP. Aunque se trate de personas y grupos que nunca se equivocan, la crítica es un ejercicio muy sano si se quiere continuar luchando por un objetivo. De todas formas tienen tiempo, porque creo que lo mejor es que empiecen a prepararse para la convocatoria de las Olimpiadas del 2032, porque la siguiente está cantado que la ganará una ciudad europea en segundas olimpiadas, probablemente París, y la que se asignará a continuación no la otorgarán a otra ciudad europea.
Parece ser que una de las razones de la euforia que se desató fue el contenido de un informe típicamente hispánico, es decir que nadie sabe de dónde sale ni quien lo firma, que publicó el miércoles 4 la que en mi opinión es la hoja dominical de cierta facción del PP que se llama El Mundo. En dicho informe se mencionaban 50 votos garantizados para Madrid 2020, lo que suponía que con solo 10 votos más la Olimpiada ya estaba ganada.
Después del fiasco la caverna mediática ha cargado con mucha dureza e incluso insultos (que bien, los catalanes y los gibraltareños ya no estamos solos) contra el COI, y en especial contra uno de sus miembros, un príncipe saudita que parece que era de los que había garantizado más votos para Madrid. Si esto es cierto, se necesita ser muy, pero que muy burro para fiarse de un príncipe saudita cuando Madrid tenía como contrincante a Estambul, antigua capital del Imperio Otomano, musulmán, coránico e inmenso que cubría una extensión mayor que todo Oriente Medio. Burros e ignorantes que desconocen incluso la Historia reciente.
A propósito de caverna mediática, si algo positivo tiene el fiasco de Madrid 2020 es que tenemos ya una clara demostración del juego mediático que practica el PP, hasta hoy desgraciadamente con éxito. Hacía semanas que la caverna mediática hinchaba sin cesar el globo del optimismo olímpico, y como hacen con mucha frecuencia crearon alrededor del asunto una situación irreal, una especie de limbo diseñado conforme a los intereses de un partido sujeto a fuerte desgaste que precisaba una explosión de júbilo y optimismo para tapar historias de tesoreros. Modificando y tergiversando la realidad, acaban convenciendo a muchos ciudadanos españoles de algo que solo existe en su interesada imaginación. Hasta ahora, en asuntos como Catalunya y Gibraltar, el método les había salido bien porque también controlaban los propios objetivos de su jugada y a muchos ciudadanos españoles les es difícil comprobar si los niños catalanes tartamudean cuando hablan en castellano, si la Generalitat es un régimen nazi que controla todos los medios de comunicación catalanes, o si Gibraltar tiene derecho a impedir la pesca de arrastre en su línea de costa. En el ejercicio diseñado para tapar las historias de tesoreros ya no les fue tan bien porque a pesar de sus esfuerzos todavía hay muchos jueces que no se dejan manipular, y ya no tenían forma de convencer a sus audiencias de la veracidad de su limbo artificial porque no siempre encajaba con la dura realidad. En el caso de Madrid 2020 simplemente se creyeron su mundo irreal y se han pegado el batacazo cuando han chocado con la realidad, pero imaginaros el subidón del PP si después del ambiente que crearon hubiesen conseguido los Juegos para Madrid.
Por cierto, el PP sigue creando mundos que solo existen en sus cabezas. Este mediodía el Sr. García Margallo ha insistido una vez más en que la consulta sobre la independencia de Catalunya no es viable por ilegal, ya que en el caso de Escocia, el Reino Unido no se rige por una Constitución, y en el resto del mundo no hay un solo país cuya Constitución admita un referéndum sobre la secesión de parte de su territorio. El Sr. Ministro tiene razón, y como que no es un ignorante seguramente solo se ha olvidado que hay países que todo y tener una Constitución de las características que menciona, han pactado este tipo de consultas, como Canadá, Checoslovaquia antes de su división, y seguro que si rascase un poco sacaba alguno más.
Espero que los madrileños que fueron a la Puerta de Alcalá y muchos españoles más, a partir del sábado 7 al menos duden de las barbaridades que suelta la caverna mediática y cuando la barbaridad sea notable al menos hagan una mínima comprobación.
A partir de mañana, 11 de septiembre, los ciudadanos que quieran poner en práctica las dudas sobre la caverna mediática creo que tendrán una buena oportunidad, porque si la Vía Catalana tiene éxito seguro que se iniciará una sonora campaña de descrédito sobre la manifestación. De hecho la campaña ya se ha iniciado antes de que se monte la Vía, porque llevan semanas afirmando sin lugar a duda alguna que tal manifestación está orquestada, montada, organizada, financiada y soportada por la Generalitat, cuando tanto Artur Mas como su gobierno hace tiempo que han sido superados por los acontecimientos y van a remolque de la movida independentista, que es algo que va de abajo arriba, de la sociedad civil a la política, y no hay otra realidad. Se supone que el PP y la caverna mediática están contra todo lo que tenga que ver con la independencia de Catalunya, y por eso nunca he entendido de qué sirve mentir, tergiversar y modificar la realidad para soliviantar al resto de España contra Catalunya y los catalanes cuando el problema no está en Madrid, Sevilla o Gijón sino en Catalunya. ¿Alguien me lo puede explicar?.
Justo cuando acababa esta nota me entero que a Rafa Nadal, que acaba de ganar el Open USA, la Federación Española le quería poner un avión privado para que llegase cuando antes al entreno del próximo partido de la Davis, y él ha rehusado, regresa en vuelo regular y ha recomendado que se gasten el dinero en lo que sea mejor para el tenis español. Creo que todos los políticos españoles deberían escribir mil veces “Rafa Nadal es honesto. Yo debería ser como Rafa Nadal”.
Os adjunto un artículo de Enric Juliana, corresponsal de La Vanguardia en Madrid, del sábado 7, que con la excusa del batacazo 2020 dice cuatro verdades sobre la situación del país.