Fotografía de Stephan Labs
Muchos ya sabéis que no tengo coche, unos porque me conocéis personalmente y otros por este post: Vivo en Madrid sin coche. Por lo anterior, sobra decir que tiro mucho de transporte público, incluyendo en esta categoría a los taxis.
El mundo del taxi es apasionante. Como usuaria frecuente me ha pasado de todo, una vez casi me tiro de uno en marcha, no os digo más. He ido con todo tipo de taxistas: limpios, guarros, torpes, buenos y malos conductores, cultos, educados, incultos, tontos, simpáticos, cara duras… en fin, podría añadir a esta lista tantos adjetivos como conozco.
Hay muchos fenómenos a estudiar en el mundo del taxi, el tema de los olores, de la suciedad, de los que no paran de hablar, de los que te preguntan dónde está la dirección a la que vas… pero si hay un tema que me produce especial desaliento es la aversión que presenta un porcentaje altísimo de taxistas madrileños a poner el aire acondicionado cuando en la calle estamos a 40 grados.
No es normal que llegado el momento se esté más a gusto en el Metro o en un autobús de la EMT que en un taxi. Pues eso pasa constantemente en Madrid en los meses de calor.
Y bueno, pobre de ti como el taxista no lleve el aire y se lo pidas, yo siempre lo hago y aunque la mayoría de las veces lo ponen (es obligatorio) creo que el 99% de las veces me han contestado de malas formas (normalmente a modo de gruñido ininteligible). Les sienta mal que ejerzas tu derecho de viajera y se lo pidas. Claro que también tienen la obligación de “mantener el vehículo en buen estado, de tal forma que su utilización se produzca en condiciones dignas de seguridad e higiene” y hay taxis que dan verdadero asco. Taxis que llevan un manta repugnante cubriendo el asiento y en cuanto te subes piensas “si la manta está así, qué habrá debajo".
En cambio, el que haya pasado frio en invierno en un taxi madrileño que levante la mano, yo jamás. Entras al taxi con el plumas puesto y te pones a sudar cual morsa de Faunia. En calefacción no escatiman. En calefacción y ambientador pino intenso, ahí se dejan la partida presupuestaria "atenciones al viajero".
¿Tanto más consume el aire acondicionado que la calefacción? Señores taxistas, lean ustedes los estudios sobre el consumo del aire aocndicionado frente a ir con las ventanillas bajadas ¿les merece la pena?
¡Feliz im-perfecta semana!