Raúl fotografiado por @frlorente con la fábrica.
Raúl Lage tiene 33 años. Es madrileño aunque nacido en Lugo. De Galicia vino al foro porque aquí sus padres encontraron trabajo. Criado en el centro de la capital, ahora vive en el Ensanche de Vallecas que, en coche, no está mal comunicado con el cerro Almodóvar, en Vicálvaro. Allí se extrae sepiolita en una de las explotaciones mineras más importantes del mundo. Raúl estudió hasta COU y casi desde ese instante, en 2002, trabaja en TOLSA la empresa que extrae y produce este mineral.Alrededor de medio siglo tiene la mina, que en su día perteneció a Silicatos Angloespañoles. Después, tras una fusión, TOLSA (Toledo S.A.) es la empresa que se dedica a la extracción y producción de la sepiolita, mineral conocido, fundamentalmente, por ser utilizado como absorbente en las camas de los gatos.
Nos cuenta Raúl un montón de particularidades de la sepiolita y de la bentonita, “que es otro mineral que se extrae en Toledo y también se procesa en Vicálvaro”. Y nos explica: “la bentonita se utiliza específicamente para los gatos y, por ejemplo, para sellar vertederos. Aunque se investigan nuevas aplicaciones tiene menos usos que la sepiolita”, y narra una lista interminable de usos de ésta última.
A los pies del cerro Almodóvar se levanta la fábrica junto a la mina. Ésta, en su día fue subterránea, pero actualmente es abierta. Siete personas son las encargadas de extraer el mineral, que se dispone en capas. En invierno, la jornada de los mineros es de siete horas, pero con la seguridad que ofrece la luz, en verano se extiende a nueve.
En camiones, el mineral se traslada a la fábrica donde el procesado no es especialmente complicado. Allí se muele, se seca, se clasifica, se aromatiza y se envasa para su distribución. En la fábrica, alrededor de ochenta personas realizan el trabajo en tres turnos: de siete a tres; de tres a once y el nocturno, de once a siete de la mañana de lunes a viernes.
Además de la mina, la fábrica y el personal administrativo existe el departamento de Investigación y Desarrollo en busca de nuevas aplicaciones de la sepiolita.
Pero… ¿qué es la sepiolita?
También es conocida, por su aspecto, con el nombre alemán Meerschaum(“espuma de mar”). Lo primero que puede llamar la atención es que Madrid, la capital, pueda presumir de tener una de las explotaciones mineras más importantes del mundo. El castizo mineral no es objeto de esa codicia humana del lujo como puede ser el oro o el diamante. Aquí lo que se extrae es una arcilla un tanto peculiar, cuya característica fundamental es su alto grado de absorción, por eso ha sido muy utilizada para hacer camas para gatos, pero esta no es su única función.
Empezó a explotarse en Madrid en el siglo XVI para boquillas y pipas de tabaco. Un par de siglos después se utilizaba en las reales fábricas de porcelana. Así fue la materia principal de la porcelana del Buen Retiro.Nos cuenta Raúl que uno de sus usos más curiosos es para la Fórmula I, “para evitar humedades de líquidos, de aceites… Y también las ambulancias de urgencias la llevan con el mismo fin”. Pero además nos cuenta que se utiliza como aditivo en comida para animales, por cierto, reduciendo su grasa; o como agentes decolorantes; refinamiento de aceites; tratamiento de aguas; obra civil; eliminación de olores o en la industria del papel…
Pillada de Fran Lorente atendiendo a las explicaciones de Raúl.
La investigación sobre este mineral ha llevado a concluir que también puede tener futuro en la nanotecnología. O sea, para la tecnología que se mide nanómetros (la milmillonésima parte de un metro) con aplicaciones en física, biología, química…Recientemente, un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas concluye que la sepiolita se puede utilizar como anfitrión para albergar nanoparticulas de metales. Es decir, la sepiolita podría la corrosión de los sistemas nanotecnológicos disminuyendo los riesgos en la salud de las personas que trabajan con ellos.
Tiempo de negociación
Raúl, delegado de CCOO, es el presidente del comité de empresa en TOLSA. Recuerda qua hace tres años hubo que convocar una huelga por el convenio. Se consiguió mantener la antigüedad y los objetivos de inflación.
Ahora es otra vez tiempo de negociar, “avanzamos poco a poco porque la empresa quiere que desaparezca la cláusula de ultractividad, la antigüedad, los días de libre disposición, congelar los salarios…”Y ahí andan, peleando en un sector que tiene un gran mercado internacional por la gran gama de productos a los que se dedica y con un 80 por ciento de las reservas mundiaes conocidas.