En esta ocasión ponemos rumbo a Colmenar de Oreja, un pueblo a 40 kilómetros al sudeste de la capital y que, pese a que su extensión no supera los 127 kilómetros cuadrados de superficie ni tiene mucha población censada, fue declarado ciudad, título que le otorgó Alfonso XIII en 1922, gracias a su progreso comercial. Y, por si fuera poco, está reconocida como Bien Histórico, título justamente valorado gracias a su belleza arquitectónica, histórica y natural. Su bonita Plaza Mayor porticada, su curioso Arco-túnel del Zacatín y el jardín en el que termina, la Iglesia de Santa María la Mayor, el museo del pintor local -muy reconocido también fuera de nuestras fronteras- Ulpiano Checa y el maravilloso entorno natural, con rutas de senderismo, son solo algunos de los atractivos de esta localidad.
Colmenar de Oreja ubicado en la llamada Comarca de las Vegas, a orillas del río Tajo y, aunque en el último siglo han sido más los turistas que han llenado el bello lugar que los habitantes, hace siglos llegó a ser el segundo municipio más poblado de Madrid, solo por detrás de la capital.
Una larga historia con muy diferentes moradores
Aunque las primeras huellas de vida humana nos remontan a la segunda Edad de Hierro -el yacimiento arqueológico de Los Castrejones es una de ellas y también los documentos del año 220 a.d.C. de los historiadores Tito Livio y Polibio-, fue en el año 1440, cuando la comarca pasó a depender de la Orden de Santiago y fue reconocida como villa, independiente de Toledo, cuando su vida se hizo más activa, sobre todo a partir del siglo XVI.
Pero mucho antes, en la época prerromana, el reconocimiento se le había concedido gracias a la fortaleza del Castillo de Oreja -en tierras toledanas todavía-. El castillo se bautizó primero con el nombre de Aureliae y, muy cerca, 'nació' la aldea de Alpis Aureliae -nombre que proviene de las colmenas y de uno de los productos más preciados de la zona, la miel-, que luego pasó a pertenecer a Madrid con el nombre de Colmenar de Oreja.
Villa muy bella con mucho que ver
Ya en el casco histórico de Colmenar de Oreja, quizás lo mejor es recrearse en su bonita Plaza Mayor. En ella se encuentra el Ayuntamiento y también lo que fue granero de la comunidad, conocido como Casa del Pósito. Pero lo más llamativo es que se trata de una plaza porticada con columnas de la piedra blanca de las prestigiadas canteras del municipio, piedra que se utilizó también en el Palacio Real de Madrid, la Puerta de Alcalá, el Museo del Prado, el Alcázar de Toledo o la catedral de la Almudena. Pero lo que más llama la atención de este lugar es precisamente lo que queda oculto, ya que está construida sobre puentes que atraviesan el Arroyo Zacatín.
Este 'secreto' se descubre al atravesar el Arco-túnel de Zacatín, al que se accede por la plaza y que desemboca en un coqueto y pequeño jardín con una fuente, un lavadero y un abrevadero. Os llamará la atención a todos.
Un municipio con arte
Muy cerca está la Plaza del Mercado. En ella se encuentra otra de las joyas del municipio, la iglesia de Santa María la Mayor, que fue construida en el siglo XII por la Orden de Santiago y que se consideró como torre fortaleza. Se amplió con tres naves más en el siglo XVI. Es de gran belleza y, en su interior, se pueden contemplar frescos de su pintor más renombrado, Ulpiano Checa. Ésta es tal vez vuestra siguiente parada por la visita al municipio.
Museo Ulpiano Checa
El Museo Ulpiano Checa acoge en la actualidad la mayor parte de la obra del pintor, cartelista e ilustrador nacido en la localidad en 1860. El museo municipal negoció con los descendientes del artista la donación de varias de sus obras y las puertas de esta pinacoteca -que también acoge libros ilustrados- quedaron abiertas al público en 1960. Checa triunfó en París, pero siempre regresó a su querida localidad natal. El museo está ubicado en la Casa de los Siete Patios (calle María Teresa Freire, 2. Teléfono: 91 808 90 02). El horario de martes a vienes es de 10:30 a 13:30 y de 16:30 a 19:00, y el de sábados y domingos es de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00.
También tenéis que visitar la Ermita del Santísimo Cristo del Humilladero y su capilla del siglo XVI, donde está la imagen del patrón de Colmenar de Oreja, también conocido como El Morenito.
Y cultura en 'pequeño' formato
En realidad, los dos espectáculos que os proponemos son grandes, pero los calificamos de pequeño formato porque están dirigidos a los más chiquitines y a sus familias. Tienen lugar, el próximo mes de mayo, en el Auditorio Municipal. El primero de ellos, Alicia en el País de las Maravillas, es una versión en danza del popular cuento de Lewis Carroll. Está a cargo de la compañía CaraBdanza y ayudará a los peques a entender, en un mágico mundo con alocados personajes, cuál es la transición de pasar de ser niño o niña a adulto. Se representará el día 9 de mayo, a las 17:30. El precio infantil es de 4 euros y el de adultos, de 5 euros.
Unos días después, y con la compañía Olí Olé Teatro, llega al Auditorio Municipal Palabra de vaca. Se trata de un espectáculo muy interesante ya que aboga por la superación del miedo y el valor del respeto. Cuenta la historia de la vaquera Maruxa y su ayudante Maruxina en el bosque de Beluvia, y también la de sus vacas y de la recién nacida Moo, una vaquita curiosa que no deja de hacerse preguntas. El espectáculo se representará el día 23 de mayo, a las 17:30. El precio infantil es de 2 euros y el de adultos, de 3 euros.
Su rica y valorada gastronomía
La cocina del municipio es 100% castellana, pero con propuestas para todos los gustos. Destaca la carne -como en la mayoría de localidades de la comarca- y, entre los platos elaborados con ella, especialmente la carne al desarreglo (un estofado de ternera con tomate, perejil y ajo). También son típicas y muy buenas sus patatas chulas (fritas en rodajas y confitadas en una salsa de aceite de oliva virgen extra, perejil, ajo, vinagre de Jerez y sal) y el pisto vaquero. Pero si os queréis dar un caprichazo, probad sus pozas, bocadillos de pan candeal a los que se extrae la miga y se rellenan con un picado de cebolla, tomate y con bonito en escabeche. Es muy afamado su aceite de oliva de la varietal cornicabra y también sus vinos. A los peques les encantará la mezcla de queso de cabra con miel.
¿Un restaurante? Pues uno de los destacados (y a buen precio) es Casa Pepe, en la Plaza Mayor y con amplio salón interior y terraza. Se trata de un local familiar que abrió sus puertas en 1945, bajo los soportales. En él podréis degustar todos los platos que os referimos en el anterior párrafo. Su horario es de 8:00 a 23:00 (excepto los jueves que permanece cerrado). Teléfono: 91 894 35 70. ¡A disfrutad!