¿Madrid como destino turístico veraniego? pues claro que sí. Os lo decimosgrupo viajaramundi que somos de aquí, que hemos nacido aquí - Si hay algo que cualquier madrileño os dirá es que el mejor momento para visitar la ciudad -a pesar de lo que se piense- son los meses de verano, especialmente en Agosto. ¿calor? bueno pues como en cualquier ciudad, como máxima tendréis unos 38 grados pero lo normal es unos 33º. ¿que por qué es el mejor momento? Pues precisamente porque la mayoría de la gente sale de la ciudad y los que nos quedamos podemos disfrutar sin agobios. Especialmente del centro, no hay tantas aglomeraciones, apenas si hay colas, puedes incluso aparcar. La ventaja es que todo sigue funcionando por lo que es muy agradable visitar los principales museos como el Prado o el Thyssen-Bornemisza, sin aglomeración de gente que existe habitualmente. Por cierto seguramente ignoreis que el segundo museo más visitado de la ciudad es el Museo
Santiago Bernabeu. !curioso! ¿verdad?. Además también podéis encontrar vuelos a Madrid en mejores condiciones que en otras fechas como la primavera o el otoño y por supuesto en la navidad donde aparte de "petarse" todo, los precios naturalmente se incrementan sobre manera.
Una vez en la ciudad es super fácil moverse. Desde el aeropuerto al centro tenéis varias alternativas, autobuses urbanos, cercanías renfe, taxis y la mejor manera, el metro, que funciona desde las 7 horas hasta la 1 de la mañana. Una vez en la ciudad buscad alojamiento por el centro. Hay muchos hoteles aunque la forma más económica son las pensiones que es el equivalente a los conocidos hostel. !Ojo! el equivalente pero no lo mismo.
Una vez instalados, por supuesto no dejéis de ver las cosas más significativas de la ciudad como la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, Plaza de la Villa, la Catedral de la Almudena, el Palacio Real, Plaza de Cibeles, Plaza España y la Gran Vía, etc.
Si el calor os aprieta podéis refugiaros en cualquier museo o dar un agradable paseo al cobijo de las sombras del Parque del Retiro en cuyo interior se encuentra el Palacio de Cristal, El jardín Botánico, el Palacio de Velázquez y muchas más cosas que tendréis que descubrir. Es el parque más importante de Madrid y está en el centro de la ciudad.
Si estáis en la ciudad en Domingo no dejéis de visitar el Castizo Rastro de Madrid donde podéis encontrar de todo y a todos los precios. No dudéis en regatear si la ocasión lo merece. Y aunque no es peligroso tened cuidado con las carteras ya que en este tipo de sitio siempre proliferan los listillos que pretenden hacer su agosto con algún turista despistado.
Si acudís más de tres días, podéis realizar excursiones a las afueras, hay sitios muy interesantes como el Escorial -en el norte de la Comunidad Autónoma-, está a una hora del centro. O en el otro extremo podéis visitar Aranjuez cuyo encanto y monumentos os dejarán cautivados. Más sitios que os pueden sorprender son; Patones de Arriba, Chinchón o más cerquita el Pardo. Todos ellos tienen su propio encanto. Si todavía tenéis más tiempo estáis a unas dos horas de ciudades tan alucinantes como Toledo, Segovia, Ávila, cuya riqueza cultural no tiene parangón.
Volviendo a Madrid, y aunque a nosotros el veranos nos gusta especialmente, lo cierto es que es una ciudad fascinante en todo momento, además cada dos por tres se celebran acontecimientos multitudinarios como el día del orgullo gay, diferentes fiestas patronales, como el día de la Almudena. Hacer compras de todo tipo, disfrutar de obras de teatro por precios irrisorios y de musicales muy muy económicos si los comparas con ciudades como o Nueva York.
Para terminar éste breve post sobre la ciudad. -Decimos breve porque hace tiempo que venimos pensando en escribir un blog completo- Lo cierto es que su potencial está en su noche, en sus opciones de ocio, en sus gentes, en que nadie mira a nadie, aquí no os sentiréis como extranjeros. Lo mejor de Madrid es disfrutar de su noche en barrios como la Latina, Huertas, Malasaña, La Cava baja etc. En verano además todo se llena de terrazas donde relajarse mientras el calor se esfuma.
Disfrutar de un atardecer desde el Templo de Debod con una cerveza en la mano no tiene precio. Cenar en el mejor restaurante Indio de la ciudad en el barrio de Lavapies o tomaros un bocadillo de calamares en la Plaza Mayor. Hagáis lo que Hagáis seguro que termináis prendados por la ciudad más maravillosa del mundo.