Que entre México y España existe un vínculo muy especial es algo que salta a la vista y de hecho, sus capitales presumen de un bonito hermanamiento del que os quiero hablar en esta ocasión. Hoy que todas las miradas y pensamientos están puestos en este país norteamericano quiero hablaros de un monumento poco conocido y que, precisamente fue un regalo de México DF en el año 1979.
En el reposado Parque del Oeste, entre vergeles y senderos, si avanzamos por el Paseo de Camoens nos encontramos con un monumento que homenajea a Miguel Hidalgo, personalidad en gran parte anónima para la mayoría de los ciudadanos de Madrid. Este señor fue un cura que pasó a la historia por ser uno de los grandes movilizadores de las masas mexicanas, en el año 1810, en busca de la independencia del país, paradójicamente del contro español.
Hidalgo fue fusilado en 1811 pero siempre será recordado por ser uno de los abanderados y líderes de la independencia de México por eso, se le homenajeó con un conjunto escultórico en la céntrica Avenida de los Insurgentes de la capital azteca, en el año 1910 en el que aparece acompañado de dos alegorías de la Gloria y la Historia. Precisamente al cumplirse cien años de la independencia del país. Por el contra de lo que pudiera parecer los lazos entre Madrid y la capital del DF se fueron estrechando rápidamente y siempre, una ciudad y la otra, se guardaron buenos gestos y aprecios. Fruto de este hermanamiento, en el DF se puede admirar una réplica de la Cibeles, presente hecho con motivo d la visita del Alcalde de la Villa a México y, un año más tarde. Madrid fue correspondida recibiendo esta réplica del monumento a Miguel Hidalgo que, se tuvo a bien ubicar en el agraciado Parque del Oeste.
Una muestra de lo cerca que se sienten y aprecian estas dos capitales a pesar de los miles de kilómetros que las separan. Otra forma de decir a nuestros hermanos mexicanos lo cerca que tienen nuestro apoyo, en días duros y tristes como estos, y siempre.