No, no es el video de animación de Fito Paez. "Maelstrom, Moskoëstrom, Malstrøm, Mailström o también Moskstraumen es un gran remolino que se halla en las costas meridionales del archipiélago noruego de las islas Lofoten, en la provincia de Nordland. Con más precisión, se le ubica entre las islas Sorland y Væroy de dicho archipiélago, en la latitud de los 67°48′05″N 12°47′49″E. El Maelstrom se forma por la conjunción de las fuertes corrientes que atraviesan el estrecho (llamado Moskenstraumen) entre las islas mencionadas y la gran amplitud de las mareas". Eso es lo que menciona Wikipedia, aunque en nuestro caso es más fácil: se trata de otra gema más del progresivo quebequense, con mezclas de Zappa, Yes, Gentle Giant, Genesis y Canterbury, que viene a instalarse en el blog cabezón gracias a la magia de Rockarte que le dá vida y animación a otro disco sorprendente. Disfrútenlo!
Si no pueden visualizarlo, aquí tienen un link.
Edición Rockarte
Permítanme que insista una semana más con Quebec, y su rico vergel de grupos progresivos de los 70. Al igual que Excubus, en el sello actual ProgQuebec y por motivos similares. Lo que me hace pensar que quizás muchas de esas bandas no disfrutaron en vida de mucha popularidad, ni en su restringida área canadiense. Añadase tremenda rivalidad, habla francófona que limita la expansión de la banda, y que tenían que competir con el prog mundial en su momento de gloria. Maelstrom estaban preparados para ésa lucha.
Previamente conocidos como Way Out, entran en el legendario Le Studio, Morin Heights, para grabar unas cintas con vistas a un hipotético álbum. Una grabación profesional efectuada por un primerizo ingeniero llamado Ed Stasium, a unos controles sabiamente utilizados. Pero tras infructuosos intentos en busca de contrato discográfico, abandonan el proyecto para siempre. Repito, para siempre. Lo digo porque una vez escuchado esto, cuesta pensar en ése abandono incomprensible. El sacrilegio artístico dejó los másters 40 años criando polvo en algún olvidado estante.Maelstrom eran Denis Poliquin (guitarras, saxo y cantante solista), Gerard Masse (batería, voz), Jean Hudon (bajo), Jacques Montminy (Hammond B3, piano, sintetizadores, voz) y Robert Lepine (vibrafono, xilofon, marimba, percusión). Los de ProgQuebec rescataron éste Santo Grial en 2016, y por fortuna, aquí lo tenemos en todo su jodido esplendor.
Abriéndose paso con la inicial "Le Manege Enchante" (4'49), cantado en francés y con sus fuertes influencias de los grandes del momento. Esto es un cruce entre Ange, y en éste caso, Jethro Tull. Su sonoridad se destaca por el predominio percusivo de vibrafono, como un teclado más. Cuya hegemonia teclistica es grande, destacando el Hammond. La guitarra de Poliquin homenajea ahora a Zappa, genio gemelo de otro genio, Nikola Tesla (observen). Y las voces tienen un poderoso protagonismo, en una línea Gentle Giant innegable. Para "Chanson D'Un Troubadour" (5'06) entramos en territorio onírico, pero familiar, de Yes cerca de "The Yes Album" / "Fragile". Maelstrom tocan poseídos. ...si vendes el alma al diablo tocas así? Porque me presto voluntario. Es una maravilla que me recuerda a sus paisanos Nightwinds, por un sonido característico similar. "Porte-Bonheur" (7'23) juega con vibráfono y polifonía vocal made in Shulman Brothers. Entra la banda y allá que vamos a otro delicioso viaje al verdadero espíritu profundo del prog rock, en los mediados 70. Imagina que Chris Squire toca el bajo dando saltitos al lado de Ruth Underwood en sus hipnóticas percusiones melódicas. Que Bill Bruford se une a la fiesta y Tony Banks aporta un cremoso órgano al estilo "Trespass" / "Nursery". Con la guitarra mediando al modo Hackett / Howe. Mientras que una invernal acústica con voz de bardo invoca al Ian Anderson de ésos días. Mucho nivel.
"Maelstrom" (4'54) es neto Gentle Giant, con el Clavinet bien en primer plano, y mismas andanzas instrumentales perversamente maravillosas. Que atrapan al (Don) sinfo-fan en una red progresiva sin escapatoria. Éste disco escupe prog-endorfinas sin parar, (iba a poner una guarrada más gorda, conste). En "Solitude" (5'52) vuelven a ésa particular fórmula infalible Ange / Tull que se nos lleva a encantados bosques nevados canadienses. El genesiano Hammond sube la temperatura del oyente, y un moog a la Wakeman acaba enfebreciendo la escucha hasta niveles críticos. Un desarrollo instrumental trabajado, fino y con la elegancia necesaria como para presentarse en sociedad a nivel mundial, con la cabeza bien alta. En unos días en que la exigencia hacia éste tipo de música era máxima e implacable, (no como ahora).
Finalmente "Legende Pour Le Futur" (8'32) reúne ensoñaciones de pura alquimia. Bien pocos consiguen éste feel en la actualidad. El saxo aparece en su única intervención, al estilo de un Mel Collins en su faceta de Crimson / Camel worker. Bien resguardado por una sección rítmica de lujo, incluyendo el protagonista vibrafono. Lo que resta hasta el final de la pieza añade a la marmita todos los condimentos ya comentados: Zappa, Yes, Gentle Giant, Genesis, Ange, Atoll, Tai Phong, Canterbury......Puedes ponerlos en un lugar destacado junto a Et Cetera, Opus 5, Maneige, Contrevent, Octobre, Aquarelle, Caramel Mou, Morse Code, Cano, Pollen, Garolou, Dionysos, Demi Heure, Le Temps, Conventum, L'Infonie, Offenbach y una montónera más. Quebec......para darles de comer aparte. J.J. Iglesias