Ya hablé hace unos meses de la maestría a la hora de crear agenda por parte de la derecha más carca española, en aquella ocasión como un acto ultraminoritario logró titulares y condicionar parte del debate durante una semana.
Ahora, en plena vorágine social contra la reforma de la constitución española (o al menos en contra de que no se haga por la vía del referéndum), la derecha más carca lanza un Zeitgeist¹ (o idea que intenta convertirse en pensamiento convencional hegemónico), en contra de los principales convocantes de las protestas contra la reforma constitucional: los archigolpeados sindicatos.
El ejemplo más claro se puede ver en este twitt, que con diversas variables y formas se ha ido reproduciendo por militantes activos del PP (sobretodo de NNGG) y de intrépidos seguidores de Intereconomía.
Se trata de decir dos mensajes:
- UGT y CCOO salen contra la reforma de la constitución pero no por los 5 millones de parados.
- UGT y CCOO se oponen al techo de déficit porqué temen perder sus gruesas subvenciones.
Ante estos mensajes tan simples, las respuestas requieren algo más de elaboración (lo cuál las vuelve más débiles en el combate mediático o a la hora de poder refutarlas).
a) UGT y CCOO llevan movilizándose desde otoño del 2008 contra los efectos de la crisis, las huelgas sectoriales en defensa de empleo en varias empresas y sectores, manifestaciones en la calle en defensa del trabajo, la huelga general del 2010, o el ser las únicas organizaciones que en solitario hasta la aparición del 15M se oponía a las medidas regresivas a pesar de tener todos los medios en contra, avalan ese trabajo. ¿O hay que volver a tirar de hemeroteca que es lo que decían hace un año todas las editoriales más mayoritarias?
b) Los sindicatos españoles son las organizaciones sindicales de la UE que MENOS ayuda tienen de las administraciones públicas (datos aquí: http://prezi.com/umn2uz57fad1/la-verdad-sobre-los-sindicatos/ ), y al igual que el resto de miembros de la Confederación Europea de Sindicatos que se han opuesto a recortes sociales, los sindicatos españoles también se oponen porqué una parte importante de su función es defender el estado del bienestar. Más, si además, hay importantes movimientos sociales y asociaciones de todo tipo que les reclaman que luchen contra la reforma constitucional que se realiza por la puerta de atrás.
Pero está claro, ya lo intentaron con el 15M (aunque sin éxito), ahora lo tienen más fácil, llevan 4 años intentando hundir mediante Zeitgeists de este estilo al movimiento sindical. Lo triste es que hay tontos útiles de sindicatos minoritarios que también replican estos argumentos (sin darse cuenta que lo mismo que se le achaca a UGT y CCOO se le achaca también a sus sindicatos, en este caso LAB que también recibe ayudas públicas).
¿Qué se consigue con todo esto?
Deslegitimar la movilización del 6 de septiembre contra la reforma de la constitución por la vía del decreto, y sobretodo y más importante, seguir deslegitimando a los sindicatos y dejarlos aún más a los piés de los caballos para que no tengan capacidad de movilización… ergo, se facilite las relaciones individuales en el mercado de trabajo. Algo, que mucho gañán neorevolucionario que le dió por salir a la calle del 15M, es algo que aún no se entera.
De hecho, la pertinencia o no de la protesta sindical es lo de menos, si lo que proponen tienen o no razón, si la reforma de la constitución es buena o mala, todo eso… es lo menos importante. Si señalan la luna criticaremos el dedo.
Nota al pie
(1) Del paper coral “Los límites del 2.0 en los procesos políticos” extraigo la mejor de mis explicaciones de como se puede crear un Zeitgeist utilizando las herramientas de internet social.
Aún así, no hay que desdeñar los movimientos “únicamente de la red” ya que las redes sociales y los blogs se están configurando como un espacio para el activismo social y político de per se. Capaz de alterar o reproducir lo que los filósofos llaman el “zeitgeist de la época” o sea, aquellas ideas preconcebidas que forman parte del “sentir común” de los
ciudadanos. Son estos “zeitgeist” o “pensamientos convencionales” los que pueden facilitar o dificultad acciones sociales en el presente y en el futuro. (…) Esa forma de conseguir hegemonías culturales en un marco social (utilizando la terminología de Bourdieu) es lo que realmente puede conseguir la acción 2.0 y es lo que le confiere su fuerza
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